Unos 15 vendedores callejeros encapuchados ocuparon este viernes la catedral de San Salvador para presionar al alcalde Norman Quijano a establecer “un diálogo” y detener desalojos en puestos que ocupan en una calle del centro histórico de la ciudad, constató la prensa.

Los vendedores, con pequeñas banderas nacionales, hicieron sonar las campanas al ingresar al templo y luego colocaron cadenas en portones alrededor de la iglesia, ubicada en pleno centro de la capital.

“Denunciamos al alcalde porque nos quiere quitar nuestros puestos de trabajo. Queremos trabajar y llevar el sustento de nuestras familias”, dijoa la prensa uno de los ancapuchados que se encontraba en una de las torres de la iglesia.

El alcalde Quijano trata de impulsar un plan de reordenamiento del centro histórico de la capital salvadorena, que para 2011 ha sido declarada capital de la Cultura Iberoamericana.

Agentes de la policía se mantenían este viernes en los alrededores de la catedral con el fin de prevenir mayores incidentes.