El gobierno boliviano desestimó este lunes que el hallazgo de fabulosas reservas de litio en Afganistán, anunciadas en Estados Unidos, afecten los planes locales para la explotación de sus yacimientos en el Salar de Uyuni, en la región andina de Potosí (sudoeste).

“Afganistán es un país que está prácticamente en guerra (…) no sé si será fácil resolver el tema ese”, afirmó el vocero del gobierno boliviano, Iván Canelas, quien acotó que el nuevo yacimiento afgano “de ninguna manera afectaría” los planes bolivianos para la industrialización de sus reservas del mineral.

Canelas, a nombre de La Paz, reaccionó con escepticismo sobre las potencialidades del yacimiento del mencionado mineral, que además incluyen hierro, oro, niobio y cobalto, valuadas en un billón (millón de millones) de dólares, según el cotidiano New York Times, basado en informes de geólogos estadounidenses.

El gobierno boliviano estima que en el Salar de Uyuni, el desierto salino más grande del mundo con 10.000 km2, hay unas 100 millones de toneladas de litio, y busca un socio extranjero para su industrialización.

A la fecha, el consorcio francés Bolloré-Eramet, la japonesa Sumitomo y las coreanas Kores y Hyundai tienen interés de aprovechar el litio boliviano, aunque todavía no hay acuerdos con la administración del presidente Evo Morales.