Corea del Norte volvió a amenazar el martes con acciones militares a Corea del Sur, mientras China y Estados Unidos acordaron trabajar con la comunidad internacional para encontrar una solución a la crisis y Rusia advirtió contra una “escalada” en la península coreana.

El martes, el ejército norcoreano acusó a la marina surcoreana de haber penetrado en sus aguas territoriales, amenazando de nuevo al Sur de una réplica militar, según la agencia oficial KCNA.

En diez días, decenas de navíos surcoreanos cruzaron la frontera, “una provocación deliberada que apunta a provocar otro conflicto militar en el mar Amarillo y así llevar a una fase de guerra”, indicó KCNA.

Si estas intrusiones continúan, Corea del Norte “pondrá en acción medidas militares para defender sus aguas territoriales y el Sur será considerado responsable de las consecuencias”.

Un portavoz del ministerio surcoreano de la Defensa desmintió toda intrusión de navíos surcoreanos en territorio norcoreano.

En Pekín, la crisis coreana, provocada por el naufragio de una corbeta surcoreana por un torpedo disparado por Corea del Norte, fue uno de los principales temas de conversación del Diálogo Estratégico y Económico chino-estadounidense que concluyó este martes.

China aseguró estar “dispuesta a trabajar con Estados Unidos y las otras partes”, declaró el martes el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Cui Tiankai.

Pero no precisó hasta dónde China, que no quiso condenar a Corea del Norte, estaba dispuesta a colaborar.

“Ambas partes creen que asegurar la paz en el este asiático y en la península de Corea es crucial”, dijo el asesor estatal chino Dai Bingguo en un encuentro con la prensa.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que el miércoles estará en Seúl, indicó que Washington “trabajaría con la comunidad internacional y nuestros colegas chinos para elaborar una respuesta eficaz y apropiada”.

Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, llamó a evitar cualquier “escalada”, durante una conversación telefónica con su homólogo surcoreano, Lee Myung-bak.

Corea del Sur intentó obtener el apoyo de China para imponer sanciones contra Corea del Norte.

“China parece comprender la gravedad de la situación”, declaró un funcionario surcoreano, al cabo de discusiones entre Wu Dawei, emisario chino, y el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yu Myung-Hwan.

El jueves pasado, el líder norcoreano Kim Jong-Il puso al ejército en estado de alerta, según un grupo de tránsfugas norcoreanos en Corea del Sur.

Los servicios secretos surcoreanos indicaron estar verificar la información.

El lunes, Corea del Sur prometió “hacer pagar” a Pyongyang el precio del hundimiento de la corbeta “Cheonan”, pidiendo nuevas sanciones a la ONU y suspendiendo los intercambios comerciales con su vecino.

Estas medidas, que pesarán mucho sobre la empobrecida economía de Corea del Norte, representarán centenares de millones de dólares de pérdidas. El país tuvo un excedente comercial de 333 millones de dólares con el Sur, según un instituto de investigación surcoreano.