El ministro de Pesca de Canadá aumentó el lunes la cantidad total de focas que se podrán matar durante la temporada anual de caza en la costa Atlántica que comenzará a fin de mes.

La cantidad total de focas arpa que podrán cazarse aumentará a 330.000, contra 280.000 el año pasado, mientras que las cuotas para focas grises y capuchinas se mantendrá sin cambios, en 50.000 y 8.200 animales, respectivamente.

El motivo citado por los funcionarios para el incremento de la cuota es una población de focas en aumento en el Golfo de San Lorenzo y en las aguas al este de Newfoundland.

“Este gobierno está unido en su apoyo a los miles de pescadores costeros canadienses que dependen de la caza de focas para sobrevivir”, indicó el ministro de Pesca Gail Shea en un comunicado.

“La caza de foca es una actividad sustentable basada en principios sólidos de conservación”, añadió.

Las poblaciones de focas grises y capuchinas están estimadas en más de 300.000 y 600.000 respectivamente, y “siguen creciendo cada año”.

La población de focas arpa, en tanto, está estimada en 6,9 millones de animales, “más del triple de lo que era en la década de 1970″.

Aproximadamente 6.000 canadienses participan de la caza de focas cada año en la costa Atlántica, y el 25% de sus ventas provenía de exportar sus productos a Europa. En julio de 2009 la Unión Europea prohibió la importación de productos derivados de la foca a partir de 2010.

Este lunes, un grupo de mujeres aparecó aparentemente ensangrentadas tumbadas en el asfalto frente al consulado de Canadá, en el centro de Barcelona (noreste de España), para protestar contra la matanza de focas.