El gobierno venezolano rechazó este miércoles los comentarios realizados por la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton en Brasil y consideró que su gira por América Latina tiene por fin “intrigar” y “tratar de dividir” a los países, aunque sin obtener ningún éxito.

“Clinton expresa, con sus intervenciones, que viene a América Latina a intrigar y a tratar de dividir a quienes trabajan por la unión del continente y a tratar de crear dudas sobre procesos de transformación revolucionaria democrática como el de Venezuela”, declaró el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, a un grupo de periodistas.

“Rechazamos y repudiamos estas declaraciones y alertamos a nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños para que estén atentos (…) Tenemos un continente en camino hacia la unión y esta gira ya fracasada muestra la continuación de una vieja política de Washington”, agregó Maduro.

Este miércoles en Brasilia, Clinton consideró que el gobierno de Venezuela genera preocupación porque “está limitando de forma lenta pero segura las libertades” en un proceso que afecta a los propios venezolanos y también a sus vecinos.

Clinton confió en que el gobierno de Venezuela “restaure la plenitud de la democracia, la libertad de prensa, la propiedad privada y la economía de mercado” e instó a sus autoridades a mirar a “modelos exitosos” como Chile y Brasil.

Para Maduro, estas declaraciones muestran que no ha habido un cambio real de actitud hacia América Latina en el gobierno del presidente Barack Obama, con respecto a su antecesor, George W. Bush, con el que el gobierno del presidente Hugo Chávez tuvo pésimas relaciones.

“Prometieron un cambio en sus relaciones con América Latina pero vienen cumpliendo la misma agenda (…) En el caso de Venezuela es una agenda intervencionista”, expresó, calificando la actitud de su homóloga de “insolente”.

“Es la doble cara de una administración que ha asumido las peores causas, ya derrotadas, del gobierno de su predecesor”, concluyó.