La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y la organización humanitaria internacional CARE, lanzaron conjuntamente la alerta sobre el riesgo de una crisis alimentaria a nivel nacional en Haití, después del devastador terremoto que asoló ese país el pasado 12 de enero.

Ayuda humanitaria aérea | Beverly & Pack

Ayuda humanitaria aérea | Beverly & Pack

“Ésta es una crisis escondida pero omnipresente, que ha afectado ya a todos los rincones del país”, advirtió el Coordinador de Evaluaciones de la FAO en Haití, Dick Trenchar, detallando que “las zonas rurales más afectadas son las que cuentan un mayor nivel de desplazados desde Puerto Príncipe y las zonas circundantes, especialmente Artibonite al oeste y Grand’Anse al sur”.

Las evaluaciones de urgencia realizadas por la FAO y sus socios en el grupo agrícola de la ONU, han revelado que las “familias anfitrionas” que acogen a las personas desplazadas están gastando sus escasos ahorros para alimentar a los recién llegados y consumiendo sus reservas de alimentos. En muchos casos se ven obligadas a comer las semillas que han almacenado para la próxima temporada, y a comer o a vender su ganado, en particular sus cabras.

“Vemos indicios claros de que la población recurre ya a estrategias preocupantes e insostenibles para tratar de ayudar a las 500 mil personas que se estima que han emigrado a las zonas rurales y a otros núcleos urbanos pequeños tras el terremoto”, afirmó Trenchard.