Concejales socialistas rechazan los cambios en los planos reguladores de las principales comunas de Santiago y La Reina planteados para los próximos 30 años.

Según los ediles, los cambios van en beneficio de los negocios inmobiliarios y en desmedro del bienestar humano. Además, no cuentan con el consentimiento de la comunidad.

Desde hace aproximadamente un año y medio se iniciaron las modificaciones del Plan Regulador Metropolitano de Santiago en las principales comunas de la Región Metropolitana, entre ellas, Santiago y Nuñoa, sectores “invadidos” por el negocio inmobiliario, debido a los altos dividendos que genera.

Ante esta situación, los concejales socialistas de Santiago y La Reina, Ismaél Calderón y Francisco Olea, respectivamente, presentaron sus reparos ante esta iniciativa porque aseguraron que el desarrollo de la comuna debe ser urbanamente sustenable.

Entre los puntos más discutidos está la posibilidad de incorporar 10 mil hectáreas en el actual límite urbano, situación poco viable para el concejal de La Reina, Francisco Olea, porque señaló que es posible construir una ciudad más compacta trabajando en el interior del actual límite urbano.

Además, planteó que aparte de impulsar grandes proyectos de construcción de áreas verdes, existe un problema que se refiere al financiamiento de mantención y sustenatibilidad de estos sectores. Recursos que, lamentablemente, no son suficientes.

En ese sentido, Francisco Olea, señaló que el proceso de modificación de los planos reguladores está a la espera de que sea revisado por el próximo gobierno y que, finalmente, sea replanteado. Hasta el momento, se encuentra en la fase de análisis y debate del consejo regional.

El concejal de Santiago, Ismael Calderón, planteó que una de las grandes preocupaciones tiene que ver con las desafectaciones de áreas verdes. Un caso particular en Santiago es el Parque Almagro.

Calderón agregó que para impedir que esto suceda es necesario prorrogar el Decreto Supremo 45, que plantea la protección de áreas verdes y la imposibilidad de instalar nuevos negocios inmobiliarios, el cual vence en el mes de febrero. Para dicho propósito es necesario crear una ley miscelanea, de la cual, según señaló, debiera a encargarse el próximo gobierno.

Por otro lado, resaltó que estas modificaciones de los planos regulares están programadas para el 2030 y, según ambos concejales, se realizan “a puertas cerradas”.

Por esta razón llamaron al próximo gobierno a pensar en la comunidad y a generar discusiones con las puertas abiertas a través de plebiscitos vinculantes, comunales y metropolitanos.