Los precios del petróleo bajaron nuevamente este lunes en Nueva York, con el barril bajo los 74 dólares, presionado por el peso de la oferta, muy abundante en América del Norte, frente a una demanda limitada, mientras que en Londres bajó de 77 dólares.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EEUU) para entrega en enero cerró en 73,93 dólares, en baja de 1,54 dólares en relación al viernes.

El mercado neoyorquino marcó cuatro sesiones consecutivas en baja, en las que el barril cayó 5,7% (4,44 dólares).

En el InterContinentalExchange de Londres, el barril de Brent del mar del Norte con igual vencimiento perdió 1,09 dólares a 76,43 dólares.

“El mercado está extremadamente débil”, constató Ellis Eckland, analista independiente. “A corto plazo, hay potencial para un nuevo debilitamiento”, advirtió.

Los precios del crudo en el mercado estadounidense están bajo la presión de una importante oferta, con reservas que continúan expandiéndose, como lo mostraron los datos semanales del Departamento de Energía (DoE) el miércoles pasado.

Al mismo tiempo, las cifras del DoE destacan semana tras semana que el consumo de productos petroleros en Estados Unidos continúa en neta baja en relación al año pasado.

“Los stocks no son tan elevados en Tierra, pero son muy elevados (en los buques-tanque) en el mar”, explicó Eckland. “Algunos esperan un incremento de la demanda con la recuperación económica, pero la demanda en los países desarrollados es anémica, no se recupera nada”.

“Los factores monetarios que habían impulsado al mercado se revirtieron”, agregó el analista.

Los precios de las materias primas se beneficiaron en los últimos meses con la debilidad de la divisa estadounidense, que lleva a los inversores hacia las materias primas para protegerse de una pérdida de valor de su capital.

Pero el billete verde continuó recuperándose este lunes, ante expectativas de que la Reserva Federal estadounidense incremente su tasa directriz, luego frustradas por declaraciones de su presidente Ben Bernanke, en el sentido de que se mantendrán bajas por un cierto tiempo.