La niñera arrestada en Moscú tras decapitar a una niña de cuatro años afirmó haber actuado “por orden de Alá”, durante su presentación el miércoles ante un juez que ordenó su detención preventiva.

Goultchekhra Bobokoulova, una ciudadana uzbeka de 38 años, fue detenida el lunes cerca de una estación de metro en el noreste de la capital rusa cuando se paseaba con la cabeza decapitada de una niña gritando “¡Alá es grande!”.

“Eso es lo que Alá me ordenó”, declaró la mujer a la prensa al llegar a la audiencia. El juez ordenó su detención preventiva hasta el 29 de abril.

Poco antes del inicio de la audiencia, la acusada hizo declaraciones incoherentes, en las que mezclaba agravios y un discurso profético.

“Alá envía el segundo profeta para traer nuevas de la paz, hola a todos”, declaró.

“Tengo hambre, voy a morir en una semana, es el fin del mundo, me prohibieron comer, hola a todos”, dijo ante la prensa.

La justicia abrió una investigación por “asesinato de menor”, mientras que los medios rusos se interrogan sobre las motivaciones de esta mujer a la que algunos califican de “demente” y otros de “terrorista”.

La niñera de la niña nacida en 2011 esperó a que los padres de ésta salieran y luego, “por una razón desconocida”, “hirió a la niña en el cuello y separó la cabeza del cuerpo” antes ir al metro con la cabeza, según el informe presentado ante la Corte.

“Hasta ahora, no se ha determinado (la existencia) de presuntos cómplices o de personas que la hayan empujado a cometer este crimen”, afirmaron los investigadores.

La mujer fue sometida a exámenes psiquiátricos. No se excluye que haya actuado “bajo la influencia de drogas o psicotrópicos”, dijeron sin dar más detalles.