Claramente, las vacaciones son sinónimo de descanso y relajo y esto hace que las personas cometan ciertos errores en su alimentación. La temporada de verano es ideal para aumentar el consumo frutas y verduras ya que con el calor el organismo agradece las comidas ligeras y refrescantes.

Sim embargo, la gente tiende a incrementar la ingesta de grasas, alcohol y carbohidratos; a saltarse comidas y a comer snacks poco saludables. Estos errores finalmente pasan la cuenta y hacen que las personas ganen peso durante el período de vacaciones.

Sodexo, empresa líder en Integración de Servicios de Calidad de Vida, entrega algunas recomendaciones para pasar un verano sin subir de peso. Al respecto, el Círculo de Nutricionistas de la compañía, destaca que “en vacaciones no hay que comer menos, pero sí seguir una dieta distinta, ya que el número de calorías que necesitamos es menor y la hidratación mayor. Lo importante es obedecer al propio cuerpo y alimentarse de manera saludable”.

Errores frecuentes que hay que tener en cuenta

1. Comer a deshoras

Al no desayunar correctamente, al poco rato surge el hambre y en la playa la gente tiende a comprar a galletas, papas fritas, palmeras, etc. Lo ideal es llevar desde la casa frutas, frutos secos, barras de cereales o chips vegetales, además de agua.

2. Cena demasiado abundante

En general, en vacaciones durante el día comemos liviano y en la noche para compensar lo hacemos en exceso, sin considerar que las calorías ingeridas no llegamos a quemarlas y el proceso de digestión es más lento, lo que además dificulta el sueño. Se recomienda una cena ligera basada en verduras y proteínas. Una ensalada verde con pollo, pavo o pescado y un aliño de yogurt es una excelente alternativa.

3. Cuidado con el alcohol

Las terrazas y las salidas con amigos favorecen el consumo de alcohol. No obstante hay que tener cuidado con las bebidas que elegimos. La opción light de cerveza o las de 0% alcohol tienen un 30% menos de calorías que las normales, por lo tanto son una buena opción.

4. Excesivo consumo de helados

Es habitual disfrutar de helados en verano, por su sabor y efecto refrescante, pero se recomienda preferir los de agua o bien, elaborarlos en la casa con jugos de frutas sin azúcar o yogur de frutas.

5. Comer mucho fuera de la casa

Es frecuente salir a comer en vacaciones y no hay que privarse de ello, sino optar por platos sencillos, sin salsas, elegir preparaciones con ensaladas y una proteína baja en grasa. Si es de noche, idealmente, no comer postre.

6. Exceso de productos light

Muchas veces, pensando en bajar o mantener el peso, se abusa de los productos light. Por lo mismo, se recomienda leer muy bien el etiquetado y respetar el tamaño de la porción aconsejada.

7. Cenar demasiadas frutas

La gente tiende a pensar que tienen menos calorías y además son frescas. No obstante, como es el único alimento, las personas suelen excederse en cantidad. Hay que considerar que la fruta contiene azúcares simples que al no quemarse se transforman en grasas y se almacenan. Se sugiere consumirlas en el desayuno, media mañana o como snack, pero no de noche.

“Evitando caer en estos errores, respetando los horarios de comidas, y sumando a la dieta el consumo de 5 porciones entre frutas y verduras al día, y 2 litros de agua, al final del verano, no debiésemos lamentar el haber ganado peso sino sólo disfrutado de unas reparadoras vacaciones”, concluye el Círculo de Nutricionistas de Sodexo.