La disconformidad de los habitantes de Osorno por la designación de Juan Barros como nuevo obispo de la zona, no deja de provocar polémica e indignación, y es que lo más repudiable para los osorninos es la vinculación del sacerdote con el caso Karadima, donde se le acusa de encubridor.
Es por tal razón que un total de 51 diputados adhirieron a una carta de protesta que será dirigida en los próximos días al Papa Francisco, misiva del parlamentario por Los Lagos, Fidel Espinoza, que buscará revertir la designación de Barros como encargado de la diócesis en Osorno.
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El diputado Espinoza señaló que como católico se buscará ver la posibilidad de que se pueda revertir la decisión, todo esto basado en que al Papa no se le habría entregado toda la información respecto a Barros y el caso al que se le vincula.
Espinoza, expresó que la designación de Barros es una bofetada para quienes defienden los derechos de los niños y jóvenes, destacando las múltiples declaraciones existentes en cuanto al encubrimiento que supuestamente habría hecho de los delitos de Fernando Karadima, y por eso, más allá de haber sido castigado por estos hechos, se le premia con la administración de una diócesis.
Espinoza lamentó que figuras políticas locales, particularmente de la derecha, no hubiesen dado a conocer hasta la fecha su postura ante esta polémica.
