Hoy 17 de octubre, se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y el tema propuesto por la Asamblea General de las Naciones Unidas para este año es “no dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema”.

Según lo indicado por la ONU, este día comenzó a conmemorarse en 1987, cuando más de cien mil personas se congregaron en París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Y proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos.

Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué es la pobreza? ¿Se refiere sólo a escasez de recursos económicos o es algo más? ¿significa lo mismo ser pobre en Chile que en otros países? ¿es lo mismo ser pobre para alguien que pertenece al estrato A de la población que para alguien del estrato E?

La pobreza es algo relativo. Así lo plantea Pobreza Mundial, un sitio dedicado al tema, al afirmar que “generalmente se define a la pobreza como la falta de dinero y recursos materiales para cubrir necesidades básicas”. Y agrega que si bien hay personas que son indudablemente pobres, como las personas en situación de calle, “cada vez son más los que teniendo un techo y un plato de comida diario se consideran pobres y muchas veces con razón”.

Plantean además, que una persona puede ser considerada pobre en un país, pero que la forma en que esa persona vive no es considerada como pobreza en otro.

Y quizás, no hay que ir tan lejos. Es probable que una persona en situación de calle no vea como pobre a quien tiene un hogar. Y así mismo, es posible que alguien que tiene tres casas considere como pobreza tener sólo una.

Sin embargo, existen herramientas para medir la pobreza. Uno de ellas es la Línea de la pobreza, la cual se determina calculando el costo total de los recursos esenciales que un ser humano adulto consume al año. El Banco Mundial marca la línea de la pobreza en dos dólares diarios (1.200 pesos chilenos).

Pobreza en Chile

En Chile la pobreza se mide a través de la Encuesta Casen, que es una metodología basada en ingresos. Según esta, “un hogar se considera en situación de pobreza extrema si sus ingresos totales per cápita mensuales no son suficientes para financiar el valor de la denominada canasta de necesidades básicas alimentarias”.

El valor adjudicado a esta canasta es la línea de pobreza extrema o indigencia. Se considera que un hogar está en situación de pobreza, cuando sus ingresos totales per cápita mensuales no le permiten cubrir tanto sus necesidades alimentarias como no alimentarias.

Sin embargo, para instituciones relacionadas con el tema, la pobreza va más allá de poder satisfacer necesidades básicas.

La Fundación para la Superación de la Pobreza plantea que la reducción de ésta “no pasa exclusivamente por incremento circunstancial en los ingresos de las personas”. Y agrega que si bien Chile mide la pobreza a través de ese indicador, “es sabido que los factores que provocan poderes adquisitivos tan disminuidos se vinculan con factores más profundos que nos remiten a problemas de equidad e integración social”.

Las Mesas Hurtadianas, que son reuniones de las obras sociales de la Compañía de Jesús que busca elaborar propuestas de políticas públicas inspiradas en el pensamiento ético-social de San Alberto Hurtado, plantean que se puede utilizar el enfoque de derechos como un marco orientador para abordar y definir la pobreza.

En ese sentido, ésta se entendería como la “no realización de los derechos humanos (preferentemente económicos, sociales y culturales), resultando sus dimensiones asociadas a cada uno ellos. Considerando esto, la no pobreza asociada al goce de los derechos”. Lo que querría decir que la superación de la pobreza forma parte fundante del desarrollo, en cuanto permite la integración plena a la sociedad y la experiencia de libertad, dignidad e igualdad para todos sus miembros.

¿Cuál es la visión que se tiene de la pobreza en Chile?

“Son pobres porque quieren” o “Los pobres son flojos” son frases que se escuchan más a menudo de lo que se pudiera esperar y hay quienes relacionan instantáneamente la pobreza con la delincuencia. ¿Son casos aislados o es una visión compartida por muchos chilenos?

Algunos de los resultados del estudio “Radiografía de la Solidaridad en Chile e Índice de Solidaridad”, realizado por El Centro de Medición MIDE UC en el 2012 mostraron que:

Los factores externos que las personas consideran que tienen mayor incidencia en que las personas en situación de pobreza no puedan salir de ella, son que reciben malos sueldos, que no tienen acceso a una buena educación y que tienen pocas oportunidades.

Los factores internos que las personas consideran que tienen mayor incidencia en que las personas en situación de pobreza no puedan salir de ella, son que abusan del alcohol y las drogas, falta de esfuerzo y que malgastan los recursos económicos que tienen.

En relación a la empatía respecto a la pobreza, el estudio arrojó que la mayoría de las personas se preocupan por las personas en situación de pobreza y además, intentan ver las cosas desde su perspectiva.

Sin embargo, un 60% de los encuestados estuvo en desacuerdo con la idea de sentirse responsables por la mala calidad de vida en que viven los pobres. Y un 45% estuvo en desacuerdo con el planteamiento “Considero que los problemas que tienen las personas pobres también son parte de mis problemas”.

A pesar de eso, un 68% de los encuestados consideró que cada contribución realizada hace una diferencia para superar la pobreza.

En relación a las ayudas que se les deben brindar a las personas en situación de pobreza, la mayoría consideró que se les debe ofrecer herramientas que puedan utilizar para salir adelante por sí mismos.

Cabe mencionar, que en Chile existen diversas instituciones ligadas a la superación de la pobreza. Entre ellas están la Fundación para la Superación de la Pobreza y el Hogar de Cristo, que cuenta con diversas fundaciones hermanas como son Paréntesis, Rostros Nuevos, Súmate y Emplea.