El alcalde autoproclamado de Slaviansk decretó un toque de queda en este bastión de los prorrusos del este de Ucrania y pidió una intervención de Moscú para defender a la población de un grupo paramilitar nacionalista ucraniano.

“El toque de queda entra en vigencia hoy (domingo). De medianoche a las seis de la mañana está prohibido circular en las calles”, declaró en rueda de prensa Viacheslav Ponomarev, para quien “sólo Rusia puede proteger” a la población local del movimiento ultraderechista Pravy Sektor.

Dirigiéndose al presidente ruso Vladimir Putin, Ponomarev, declaró: “Le pedimos examine cuanto antes la posibilidad de enviar fuerzas de mantenimiento de la paz para defender a la población de los fascistas”.

Cuatro personas murieron este domingo en el este de Ucrania en un tiroteo cerca de la ciudad de Slaviansk, controlada por los separatistas prorrusos, había indicado previamente Ponomarev.

El tiroteo costó la vida a tres militantes prorrusos y a un atacante en un retén montado por los separatistas en la aldea de Bilbasivka, unos 18 km al oeste de Slaviansk, puntualizó.