La multinacional estadounidense Google aplicó algo que a juicio del diario español ABC era un secreto a voces: actualizó los términos de uso y ahora podrá continuar escaneando automáticamente nuestros correos que, se supone, son privados.

La situación se remonta al año 2013, cuando un grupo de usuarios demandó a la compañía por realizar escuchas telefónicas ilegales en el servicio de correos Gmail con fines comerciales y publicitarios.

En el artículo del diario español, señalan que esto no sólo afectó a usuarios con este tipo de correos “sino también las personas que no tienen cuentas en este servicio, pero que han enviado correos electrónicos a usuarios de Google”.

Por su parte, la empresa se defendió asegurando que “Google argumentó que los usuarios ‘consentían implícitamente’ esta actividad, reconociéndola como parte del servicio de correo”.

Tras la presentación de la demanda, “Un juez estadounidense rechazó la petición de Google de desestimar el caso en septiembre y negó también el estatus de demanda colectiva a los demandantes en marzo”.

El magistrado consideró también “que la forma en la que Google podría haber notificado su análisis de correo electrónico a los usuarios es diferente y no se puede decidir el caso con un único criterio”.

Por lo mismo, la firma de servicios de Internet como YouTube o Maps, actualizó parte de sus términos de uso y privacidad.

De este modo, en uno de los párrafos principales ahora destaca que “Nuestros sistemas automatizados analizan su contenido (incluyendo mensajes de correo electrónico) para ofrecerle características del producto de importancia personal, como resultados de búsqueda personalizados, publicidad a medida y detección de ‘spam’ y ‘malware’ o código malicioso. Este análisis se produce cuando se envía el contenido, cuando se recibe y cuando se almacena”.