Mientras algunos dicen que es un perfecto antioxidante, otros señalan que beberla con agua muy caliente podría incluso ser mortal. Proviene del este de Sudamérica y crece hasta los 15 metros de altura.

La yerba mate o Ilex paraguariensis, también conocida como ‘la infusión de los dioses’, nace de los amplios parajes vegetales de Paraná, Uruguay y Paraguay. En este último país, se desarrolla en pleno afluente del principal río de la zona.

Hasta nuestros días, son numerosos los científicos que han destacado las propiedades benéficas de esta particular yerba.
Entre ellas enfatizan su poder nutricional, pues según la investigación del Instituto Pasteur y la Sociedad Científica de París de 1964, la hoja posee vitaminas A, B, C y E.

A eso se le agregan cualidades cicatrizantes, laxantes y relajantes musculares. Esto último, ocurre tras actuar como retrasante del ácido láctico, que al acumularse puede provocar calambres en las piernas.

Sin embargo, un estudio publicado por el médico uruguayo Eduardo de Stefani afirma que el consumir el mate en una infusión demasiado caliente podría provocar cáncer en la boca y la faringe.

Según consigna el portal de noticias argentino Telefé, esto se relacionaría con la “temperatura del agua y la acción del componente químico llamado Benzopireno”.

La investigación de Stefani fue llevada a cabo por el Instituto Nacional del Cáncer entre 1990 y 2001. En ésta, participaron 696 personas que fueron consultadas respecto a sus hábitos alimenticios, entre los que destacaron el consumo del tradicional extracto.

En base a lo señalado por el sitio trasandino, dentro del cuestionario se consultó si la persona “tomaba mate, con qué frecuencia, desde cuándo, en qué cantidad en litros de agua y en qué temperatura de agua”.

Con estos datos, Stefani y su grupo de expertos llegaron a una conclusión nefasta. Y es que mientras mayor era el consumo de mate y más alta era la temperatura del agua, el cáncer bucal y faríngeo se posicionaban como las enfermedades más recurrentes en el grupo de pacientes.

No obstante aquello, y una vez encendidas las alarmas, fue el propio Instituto Nacional de Yerba Mate de Argentina, quien pidió la realización de un nuevo estudio al médico uruguayo Nelson Bracesco.

Bracesco es tajante en afirmar que el método utilizado por Stefani no fue adecuado, pues el sistema de cuestionarios, a su juicio, deja vacíos en la investigación.

Asimismo, el médico aseveró que el Benzopireno no sólo está presente en la yerba mate, sino también en el tabaco y las bebidas alcohólicas. Esto desestimaría la agudeza del estudio de su homólogo.

Si bien ambos expertos no concuerdan en las formas en que se aplicó el sondeo, coinciden en que la yerba mate nunca debe consumirse por sobre los 80°C. Este hábito sí podría poner en riesgo la salud del bebedor.

Al respecto, la Clínica Mayo (EEUU) señala que si bien la yerba mate no es probable que suponga un riesgo para los adultos saludables que ocasionalmente lo beben, podría poner en riesgo a quienes lo consumen en grandes cantidades durante periodos prolongados y además son asiduos al cigarrillo. “Fumar en combinación con la yerba mate parece aumentar en gran medida el riesgo de cáncer”, dice Katherine Zeratsky, médico de la institución que escribió un breve artículo sobre el tema.

“Una posible explicación es que el mate contiene hidrocarburos aromáticos policíclicos, que se sabe que son cancerígenos. El humo del tabaco y la carne a la parrilla también los contienen”, añade Zeratsky, quien hace hincapié en que se necesita más investigación sobre la seguridad y efectos secundarios de la yerba mate.