Dos integrantes del grupo contestatario ruso, Pussy Riot, afirmaron el miércoles haber sido atacadas por policías vestidos de civil cuando intentaron llevar a cabo una acción contra el presidente Vladimir Putin en Sochi, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Las dos mujeres, Nadejda Tolokonnikova y Maria Alejina, fueron detenidas el martes y posteriormente puestas en libertad en el centro de Sochi, tras varias horas de interrogatorio por un supuesto caso de robo.

Los hechos del miércoles se produjeron en el centro de Sochi, con policías de civil y cosacos, gendarmes del imperio zarista, movilizados con uniformes y gorros de piel para participar en las operaciones de seguridad durante los Juegos de Sochi, del 7 al 23 de febrero.

Policías vestidos de civil utilizaron gases lacrimógenos contra las Pussy Riot, escribió el esposo de Tolokonnikova, Pyotr Verzilov, en su cuenta Twitter.

Tolokonnikova indicó en su cuenta Twitter que las Pussy Riot habían intentado realizar una acción llamada “Putin va a enseñarnos a amar a la madre patria”.

“Las Pussy Riot fueron atacadas por cosacos que las golpearon con porras y las rociaron con gas pimienta”, afirmó. Por su parte, Alejina publicó en su cuenta Twitter una foto en la que se puede ver su torso con marcas de quemaduras.

Tras el altercado, las jóvenes acudieron a un hospital de Sochi para recibir atención médica.

Nadejda Tolokonnikova y Maria Alejina fueron liberadas a finales de diciembre tras 21 meses de detención en un campo después de protagonizar una “oración punk” contra el presidente del país, Vladimir Putin, en la catedral de Moscú.