Este jueves comienzan los alegatos de clausura en el juicio que se lleva a cabo por los presuntos abusos sexuales y violaciones que se habrían cometido, en contra de seis menores al interior del colegio Apoquindo. La parte querellante, al igual que el Ministerio Público, aseguró que en la audiencia de cierre refirmarán que, con las pruebas, se logró acreditar los ilícitos. Mientras que la defensa mantendrá la hipótesis que no existían las condiciones de tiempo ni espacio para que los acusados se cruzaran con los alumnos en el recinto.
El Ministerio Público y la parte querellante buscarán realizar un relato armónico y consistente en los alegatos de clausura que se desarrollarán este jueves en el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago. Lo anterior, tras la exposición de las pruebas que acreditarían la violación y abusos sexual de seis menores del play group del colegio Apoquindo.
El viernes pasado, en el cierre de la etapa de pruebas, se realizó una de las diligencia claves para este caso. Se trató de constitución, prácticamente inédita en este tipo de juicios, del Tribunal en pleno en el recinto escolar, debido a que los magistrados buscaban tomar convicción de la inocencia o culpabilidad de los imputados.
Si bien la solicitud de esta diligencia la realizó la defensa, el Ministerio Público valoró la presencia de los jueces que recorrieron el recinto, ya que se podía observar in situ la facilidad de acceso de los alumnos a la casa de los imputados.
Según dijo la fiscal Carmen Gloria Guevara, ya se trabaja en los argumentos que se presentarán en la audiencia de clausura, añadiendo que las pruebas entregadas dan cuenta de la ocurrencia de los ilícitos.
Respecto al rol que puede jugar en contra de la parte querellante la evidencia presentada por el perito Luis Ravanal, que contradice al Servicio Médico Legal respecto a la existencia de la violación de dos menores, el abogado Ciro Colombara aseguró que no es un hecho que les quite el sueño.
El abogado defensor Cristián Miranda, sostuvo que en los alegatos finales mantendrá la hipótesis de la imposibilidad que los acusados cometieran los abusos contra los niños, de lo cual esperan que hayan tomado convicción los magistrados en el colegio, a lo que se suma el ocupado itinerario que mantenía el principal inculpado basado en un extenso informe de los portales del TAG.
Un compañero trabajo del imputado, que realiza labores como chofer en el colegio Apoquindo, ratificó la línea de la defensa y dio su testimonio de lo que ocurre con los auxiliares.
Se espera que la sentencia se conozca una semana después de las elecciones presidenciales de este domingo.
