La Corte de Apelaciones de Santiago aumentó las penas que habían sido dictadas por la desaparición de 21 trabajadores de las centrales hidroeléctricas El Toro y El Abanico de Endesa, desde el regimiento de Los ngeles, hechos ocurridos en la localidad de Antuco en 1973.

Al modificar la sentencia del ministro Jorge Zepeda contra ex miembros del Ejército, el tribunal de alzada santiaguino determinó elevar la pena impuesta a Patricio Martínez Moena, de seis a 20 años de cárcel sin beneficios.

Igualmente, se revocó la absolución que se había concedido a Walter Klug Rivera, condenándosele a 10 años y 1 día de presidio, sin beneficios, también por los delitos de secuestro y homicidio calificados. Respecto de Ismael Espinoza Silva, se mantuvo la condena en 5 años de presidio, aunque se le concedió el beneficio de la libertad vigilada.

Este fallo de segunda instancia irá ahora a la Corte Suprema, que se pronunciará en definitiva en una de las más emblemáticas causas por violación de derechos humanos en la Región del Bío Bío.