Las autoridades españolas y marroquíes rescataron este martes a 54 inmigrantes que intentaban cruzar el estrecho de Gibraltar en pequeños botes inflables, elevando a casi 300 el número de rescatados desde el viernes, informó Salvamento Marítimo.

Una embarcación de salvamento española “ha rescatado esta mañana (martes, ndlr) a 22 personas de tres pateras en el Estrecho”, mientras “Marruecos informa que rescató a 32 de cuatro pateras”, aseguraron los servicios españoles de rescate marítimo en su cuenta oficial de twitter.

Los 22 inmigrantes rescatados por los servicios de socorro españoles, entre los que había una mujer, fueron trasladados al puerto de Tarifa (sur de España) en aparente buen estado de salud, informó un portavoz de Salvamento Marítimo que precisó que todos son de origen subsahariano.

Con este rescate, que se produjo sobre las 7H30 locales (5H30 GMT), aumentan a 289 los inmigrantes salvados desde el viernes en las aguas del Estrecho.

“Esta llegada ha sido un poco fuera de lo normal, ha sido mayor que en anteriores ocasiones”, explicó el lunes Miguel García, portavoz de Cruz Roja en Tarifa.

Hasta la fecha, la organización ha atendido en torno a 875 personas, “una cifra que duplica la gente que se había atendido a finales de agosto del año pasado”, agregó.

El ministerio del Interior español, que a principios de año alertó del aumento de la presión migratoria por la inestabilidad en el Sahel, atribuyó en parte esta nueva oleada al fin del Ramadán, el pasado jueves.

Además de intentar cruzar el estrecho de Gibraltar en pequeños botes de remos, numerosos inmigrantes, mayoritariamente subsaharianos, tratan de franquear irregularmente la frontera de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, al norte de Marruecos.

La última oleada de inmigrantes irregulares ha saturado los centros de internamiento. En Melilla, acogen a cerca de 850 inmigrantes, el doble de su capacidad, y han tenido que instalar tiendas de campaña para alojarlos.