Los altos costos de un feriado y el eventual boicot del movimiento estudiantil son los factores que habrían gatillado el cambio de metodología del cuestionado Censo 2012, según las conclusiones de la comisión externa solicitada por el Instituto Nacional de Estadísticas para indagar las irregularidades del proceso.

La comisión recomendó repetir el Censo de forma abreviada en 2015 para solventar los errores y sugiere decretar un feriado para aplicarlo. Precisamente esto último era lo que se pretendía evitar, de acuerdo a las conversaciones que los expertos sostuvieron con el director del INE, por el costo de 200 millones de dólares que significa un día festivo, consigna Emol.

El voluntariado incluso se vio desplazado por la contingencia, debido al riesgo que el INE consideraba al dejar que los estudiantes participaran del proceso por el veto que podrían haber propiciado, en vista de los paros y las movilizaciones que marcaron 2011.

El grupo de expertos que convocó la institución está compuesto por Isabel Millán, del Ministerio de Desarrollo Social; Felipe Zamorano, del Ministerio de Vivienda; Magda Ruiz, del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE); David Bravo, del Centro de Microdatos y Osvaldo Larrañaga, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.