Tras la firma del convenio entre Conadi y el Municipio de Alto Biobío para reflotar el Área de Desarrollo Indígena (ADI), dirigentes pehuenches catalogaron como un chiste esta instancia. Los representantes aseguraron, que cuando el convenio estuvo vigente, no solucionó las necesidades de esa comuna.

Agustín Correa Naupa, integrante de la comunidad de Cauñicú y dirigente pehuenche, indicó que no se ha avanzado en demandas territoriales y junto con ello la pobreza sigue aumentando, en una zona donde pese a existir tres represas, pagan la luz más cara del país.

Prueba de ello señaló Correa, es lo que ocurre con el subsidio al transporte que pese a prometerse hace años aún no se concreta, por lo que a su juicio de no contar con recursos, difícilmente se podrán implementar programas y beneficios.

Recordemos que la ADI fue creada en la década del 90 -a raiz de la polémica construcción de la central Ralco- y su rol era articular el accionar de los organismos públicos para impulsar proyectos e inversiones en beneficio de los habitantes de la comuna, sin embargo a los pocos años de andar dejó de funcionar.

Ahora se espera que en mayo pueda volver a funcionar, con el mismo fin y en medio de las crecientes demandas de las comunidades pehuenches que habitan en los sectores más apartados de la zona cordillerana de la provincia.