El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseguró este martes que la crisis en la península coreana ha ido demasiado lejos y que las amenazas nucleares “no son un juego”, después de que Pyongyang anunciara su intención de volver a poner en marcha un reactor nuclear detenido desde 2007.

“Las amenazas nucleares no son un juego”, dijo Ban. “En tanto que secretario general, mi deber es evitar la guerra y buscar la paz”, declaró. “También es de mi responsabilidad decir que la crisis actual ha ido demasiado lejos”, añadió.

“Estoy convencido de que nadie piensa atacar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) por causa de discrepancias sobre su sistema nuclear”, afirmó Ban, usando el nombre oficial de Corea del Norte.

“Urjo nuevamente a las autoridades de la RPDC que acaten plenamente las correspondientes resoluciones del Consejo de Seguridad y se abstengan de tomar más medidas provocadoras. El diálogo y la negociación son el único modo de solucionar la crisis actual”, declaró.