Militares sudafricanos que participaron en combates en República Centroafricana contra los rebeldes que derrocaron al presidente François Bozizé, el pasado domingo 24 de marzo, lamentaron haber matado a niños soldados, afirmando que durante la batalla ignoraban que se trataba de menores.

Algunos soldados que regresaron a Sudáfrica contaron a periódicos locales haber descubierto después de la batalla que habían luchado contra niños soldados.

“Tan sólo cuando cesaron los disparos vimos que habíamos matado a niños. No habíamos venido para hacer una cosa así (…), matar niños. Te da ganas de vomitar. Lloraban pidiendo ayuda (…) llamaban a (sus) madres”, declaró un paracaidista sudafricano al Sunday Times.

Trece militares sudafricanos perdieron la vida en combates en República Centroafricana.

Cerca de 200 soldados sudafricanos se habían desplegado en enero en este país para, entre otras cosas, secundar a unos veinte oficiales instructores ya presentes, en momentos en que el presidente François Bozizé ya estaba bajo amenaza rebelde.

Las fuerzas armadas de Sudáfrica explicaron a la AFP que no estaban en condiciones de comentar estas declaraciones sobre la posible muerte de niños soldados en estos combates, ya que no disponían de informaciones al respecto.

Según había indicado tras los combates el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, los soldados sudafricanos, tras ser atacados en su base por más de mil rebeldes, lucharon durante nueve horas cerca de Bangui, causando grandes pérdidas a los hombres de la rebelión, calificados en aquel entonces por el mandatario de “bandidos”.

Después de una primera ofensiva de la rebelión centroafricana en diciembre, el gobierno y los rebeldes firmaron un acuerdo de paz el 11 de enero en Libreville que instauró un gobierno de “unidad nacional” compuesto por miembros del clan de Bozizé, la oposición y la rebelión.

Pero los rebeldes acusaron al régimen de no haber respetado este acuerdo y en una ofensiva relámpago expulsaron del poder al presidente.

El nuevo ‘hombre fuerte’ de la República Centroafricana, Michel Djotodia, quien era funcionario hasta que integró la rebelión en 2005, anunció que dirigirá el país durante lo que él denomina “un periodo de transición consensual de tres años”.