Imponente presentación a todas luces, fue la que ofreció el reciente sábado, el Teatro Metropolitan Ópera House de Nueva York y que al igual que otras 3 mil ciudades de 64 países pudo verse en el Teatro Nescafé de las Artes de esta capital.

Partiendo de los cantantes, en especial el bajo alemán René Pape, el famoso tenor de la misma nacionalidad Jonas Kaufmann y la soprano sueca Katarina Dalayman (quien ya se advierte como la sucesora de su compatriota la gran Birgit Nilsen) , brillaron sobre el escenario estadounidense. Hay que resaltar, eso sí, el extraordinario aporte del bajo René Pape, con un extraodinario primer acto.

François Girard, ganador del Oscar por la película “El Violín Rojo”, presentó esta nueva producción de la última obra de Wagner. “Parsifal no es sólo una ópera, es una misión. Al final de su vida, Wagner trataba de reconciliar todos los aspectos de su espiritualidad.

Ésta es una obra sagrada en la historia de la música”, dice Girard.

Jonas Kaufmann encarna a Parsifal, el hombre inocente que adquiere la sabiduría a través de la compasión y la castidad; y Katarina Dalayman actuará en el papel de la mujer que lo tienta, la misteriosa Kundry.

El cotizado tenor wagneriano, encarna al inocente que halla la sabiduría en la última creación del compositor alemán Richard Wagner, “Pársifal”, bajo la dirección de Daniele Gatti.

El argumento nos lleva España, durante la época medieval, en el castillo Montsalvat,en que los caballeros del Santo Grial protegen el cáliz utilizado por Cristo en la Última Cena –que contiene su sangre- y hasta donde llega un joven que sería el “necio puro” profetizado por el rey del lugar, Amfortas, por su enorme sentido de la compasión.

Sin embargo el “necio puro” no siente compasión por el dolor del rey –angustiado tras una tentación carnal del demonio Kundry- y es expulsado del lugar al tiempo que el mago Klingsor, quien pretende destruir a los custodios del Santo Grial, ordena al súcubo seducir al inocente revelándole su nombre: Pársifal, lo que despierta en él la indagación sobre sí mismo, el dolor tras separarse de su madre y la compasión ante todos los seres vivos.

De esta forma Pársifal desarrolla su inteligencia tras la compasión experimentada, renuncia al placer sexual revelado por Kundry, y redime con la Santa lanza al rey Amfortas al comprender en toda su dimensión el dolor que le embarga, con lo que finalmente se unge como rey del Grial.

Richard Wagner (1813-1883), tras 25 años dedicados a las cuatro óperas de “El anillo del Nibelungo”, y luego de su quiebre con Nietzsche y acercamiento al cristianismo, estrenó su última creación, “Pársifal” (1882), profunda indagación sobre misticismo y fe pocas veces visto en la historia del género operístico.

“Parsifal” Richard Wagner

Opera en tres actos, definida como Festival o Celebración Sagrada Libreto del compositor, basado en diversas fuentes, principalmente “Parsifal” de Wolfram von Eschenbach.

Reparto:

Parsifal: Jonas Kaufmann

Gurnemanz: René Pape

Amfortas: Peter Mattei

Kundry: Katarina Dalayman

Kilngsor: Evgeny Nikitin

Titurel: Rúni Brattaberg

Coro y Orquesta del Metropolitan Opera House, Nueva York

Dirección: Daniele Gatti

Dirección teatral: François Girard

Escenografía: Michael Levine

Vestuario: Thibault Vancraenenbroeck

Iluminación: David Finn

Coreografía: Carolyn Choa

Diseño de video: Peter Flaherty