Argentina demandó ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) a Estados Unidos por impedir el ingreso de carnes y limones frescos y a la Unión Europea, por restricciones a las importaciones de biodiésel, informó el miércoles la Cancillería.

Las demandas se realizan luego de intentar resolver bilateralmente las medidas proteccionistas impuestas, que EEUU y la UE aplican desde hace más de una década y que para el país sudamericano son “violatorias de las normas” de la OMC.

Argentina, recordó en su presentación que exporta carne bovina fresca, enfriada o congelada a destinos con altísimos estándares sanitarios y reclamó además a Estados Unidos el reconocimiento de la Patagonia como zona libre de aftosa.

En 2011 Argentina exportó al mundo más de 731 millones de dólares de carne bovina y a setiembre de este año la cifra asciende a casi 500 millones.

En cuanto a los limones, la Cancillería recordó que el año pasado se exportaron a 61 países por 172 millones de dólares.

En relación a la Unión Europea, Argentina denunció medidas que afectan al comercio del biodiésel y, en particular, la Orden Ministerial del Reino de España que impide la utilización del combustible argentino como biocarburante en el sector de transportes, principal usuario del producto.

Con un monto anual de exportaciones a la UE de aproximadamente 1.900 millones de dólares en 2011 y 1.300 millones hasta agosto de 2012, este bloque económico es el principal mercado del biodiésel argentino.

Por otro lado, destaca que, de las exportaciones realizadas a Europa, 1.100 millones de dólares correspondieron al mercado español, lo que es el 53% de las exportaciones totales de biodiésel del país sudamericano.

El gobierno español limitó desde abril pasado la compra del combustible argentino en señal de protesta por la decisión de Buenos Aires de expropiar al grupo español Repsol el 51% de las acciones de la petrolera YPF.

Argentina denunció la perpetuación de un sistema de comercio multilateral desequilibrado que constituye una prueba más del doble estándar que existe entre países desarrollados y en materia de comercio internacional”.

Destacó asimismo que las barreras comerciales han generado cuantiosos perjuicios a los productores argentinos ocasionando, además, la pérdida de miles de puestos de trabajo.