Empresas japonesas como Panasonic y Canon suspendieron el lunes las operaciones en sus fábricas en China como consecuencia de las masivas manifestaciones antiniponas de los últimos días debido a la disputa por unas islas del mar de China Oriental.

China y Japón están enfrentados por un pequeño archipiélago que China llama Diaiyu y Japón Senkaku. Ambos países lo reivindican, aunque están controladas por Tokio.

La disputa se intensificó la semana pasada cuando el gobierno japonés anunció la compra de las tres islas, y su consecuente nacionalización, y China respondió enviando navíos de guerra para patrullar la zona.

China (primera economía asiática) es el primer socio comercial de Japón (segunda del continente), aunque para China, en términos de volumen de intercambio, Japón ocupa la tercera posición después de la Unión Europea y Estados Unidos.

En este contexto, empresas japonesas como Panasonic suspendieron las operaciones en sus fábricas en China como consecuencia de las masivas manifestaciones antiniponas de los últimos días debido a la disputa por esas islas.

Panasonic dijo que cesaba “de momento” su actividad en la fábrica de Qingdao, en el noreste de China, después de un incendio.

El gigante de la electrónica también habría suspendido temporalmente otras dos fábricas pero la compañía no pudo confirmar por ahora.

A su vez, la empresa de máquinas de fotos y de impresoras Canon suspendió este lunes y el martes la actividad de tres de sus cuatro principales fábricas en China para garantizar la seguridad de sus empleados, indicó un portavoz a Dow Jones newswires.

“La economía de Japón no está inmunizada contra medidas económicas chinas”, advirtió este lunes el Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista en el poder.

“¿Está Japón dispuesto a perder de nuevo 10 años, incluso a retroceder 20 años?”, se interrogaba el diario oficial, aludiendo a la triple crisis bursátil, inmobiliaria y bancaria que Japón sufrió en los años 1990, y que generó una llamada “década perdida”.

En 2010, Japón perdió su segundo puesto de mayor economía mundial, por el volumen de su PIB, en beneficio de China.

Además, una disputa económica entre estos dos gigantes puede frenar el crecimiento de todo el continente asiático, cuya pujanza es considerada esencial para ayudar a las grandes naciones occidentales a salir de la crisis.

Mas tensiones esta semana

China prepara además para este martes una nueva serie de manifestaciones antiniponas en todo el país, lo que ya suscita la inquietud de Estados Unidos, que apeló a ambos países a “la tranquilidad y la moderación”.

Tras las manifestaciones del pasado fin de semana, que congregaron a decenas de miles de personas, las convocadas para el martes coincidirán además con el aniversario del “incidente de Mukden”, que, el 18 de septiembre de 1931, proporcionó el pretexto para la invasión de Manchuria por parte de Japón.

El lunes, la embajada japonesa en Pekín estaba protegida por centenares de policía antidisturbios, en respuesta a los llamados del primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, que pidió a China que garantizara la seguridad de sus ciudadanos y de sus intereses económicos.

Sólo algunas decenas de manifestantes se habían congregado ante la sede diplomática. Pero los policías aseguraban a la AFP: “Mañana será mucho mas importante, debido al aniversario” del incidente de Mukden.