La policía francesa procedió este lunes en la mañana, al desalojo de un campamento ocupado por unos 70 gitanos rumanos en la región parisina de Evry, ciudad dirigida hasta junio pasado por el actual ministro del Interior, Manuel Valls.

Unos cuarenta gitanos, entre ellos varios niños, tuvieron que desalojar la zona bloqueada por la policía, llevando sus pertenencias en maletas y bolsas plásticas.

Según la Asociación de Solidaridad con las Familias de los Gitanos Rumanos del Essonne, 72 personas vivían desde hace cuatro meses en esta zona ubicada detrás de un hospital abandonado.

Según una fuente policial, la operación fue ordenada por el alcalde socialista de Evry, Francis Chouat, y se desarrolló sin incidentes.

La situación sanitaria y de seguridad de este campamento era “insoportable”, explicó el lunes en una entrevista en la radio Europe 1 el ministro del Interior, Manuel Valls.

Valls anunció también que acompañará al ministro delegado a los asuntos europeos, Bernard Cazeneuve, a Rumanía en septiembre. “Quiero entender porqué no se llevan a cabo políticas fuerte de inserción en esos países” en favor de los gitanos, declaró.

Tras una reunión interministerial que se llevó a cabo el miércoles, el gobierno anunció que flexibilizará el acceso al mercado de trabajo para los ciudadanos rumanos y búlgaros, principales nacionalidades de los gitanos.

Paralelamente, el gobierno afirmó que tratará con “firmeza” el tema de los gitanos en Francia, provocando malestar en las filas de la mayoría de izquierda.

Según Médicos del Mundo, unos 15.000 gitanos viven en Francia.