Estados Unidos responsabilizó este jueves a Rusia y China por la renuncia de Kofi Annan como enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, por el bloqueo a las resoluciones que buscaban sancionar al régimen de Bashar al Asad en el Consejo de Seguridad.

La partida de Annan como mediador internacional pone de manifiesto el rechazo de Al Asad a poner fin a los sangrientos ataques contra su propio pueblo, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a bordo del avión presidencial Air Force One.