La reforma de la Cámara de los Lores enfrentaba este miércoles un futuro incierto tras la aprobación del proyecto de ley en el parlamento, aunque sin el polémico calendario que aseguraba su aprobación en esta legislatura debido a una inédita rebelión de diputados conservadores.

Los diputados aprobaron por 462 votos a favor frente a 124 en contra a última hora del martes el proyecto de ley impulsado por el gobierno tras dos días de intenso debate en la Cámara de los Comunes.

La medida se benefició del apoyo del opositor partido laborista, que no se opone al principio de una reforma, pero 91 diputados ‘Tories’ votaron en contra, en la mayor rebelión contra la coalición liderada por David Cameron desde su llegada al poder en mayo de 2010.

El gobierno se había visto obligado a retirar horas antes una segunda moción que limitaba a 10 días el debate de la propuesta en la Cámara de los Comunes para evitar una derrota segura que hubiera abierto una crisis en la coalición.

Aunque el gobierno anunció que presentaría una nueva propuesta de calendario el próximo otoño boreal, la falta de fechas podría alargar indefinidamente el debate sobre la reforma de la cámara alta no electa del parlamento británico formada por más de 800 miembros vitalicios y en algunos casos hereditarios.

La reforma impulsada por el gobierno preveía reducir el número total de Lores a 450, en su mayoría (80%) elegidos por representación proporcional para un mandato único de 15 años y renovables por tercios cada cinco años a partir de 2015. El 20% restante sería designado por una comisión.

El líder liberaldemócrata, el vice primer ministro Nick Clegg, que considera esta reforma una prioridad, saludó esta “votación histórica” como un “enorme triunfo” para su partido en un correo electrónico enviado a sus partidarios el martes por la noche. Pero uno de los diputados rebeldes, Jesse Norman, estimó que el proyecto de ley estaba “muerto”.