La producción ganadera hace años que está siendo puesta bajo la lupa de las organizaciones ecologistas, no sólo por por lo que conlleva la muerte de los animales y su crianza, sino que también por los altos índices de contaminación que ello produce, a lo que se suma ahora un estudio que midió la cantidad de pasto destinado para alimentarlos y que no es ocupado por árboles.

Seǵun publicó CNN México expertos de Austria y Holanda concluyeron que para producir 1 kilogramo de carne de vacuno se generan 335 kilogramos de dióxido de carbono, lo que equivalen a un viaje de 1.600 kilómetros a bordo de un vehículo mediano europeo.

La cifra no deja de impactar al constatar lo nocivo que puede ser para incrementar el efecto invernadero en el planeta, en medio de la alerta de la comunidad científica respecto de los peligros que el calentamiento global generarán a nuestro ecosistema.

La producción de grandes extensiones de pasto, destinados para la ganadería, impiden el crecimiento de árboles y plantas locales, las que naturalmente sintetizan en mayor cantidad los gases de CO2 de la atmósfera.

Con anterioridad se había dado la alerta respecto de la alta contaminación que los bovinos producen a través de su digestión de la materia orgánica, asemejándose a las emisiones que las máquinas a combustión entregan al ambiente.