La situación económica de Gran Bretaña es “hoy muy preocupante” y “en este momento en el plano económico, es preferible ser francés más que británico”, declaró el viernes el ministro francés de Finanzas François Baroin en la radio Europe 1.

François Baroin reiteró así las críticas de Paris a la economía británica que provocaron una aclaración de parte de Londres y el furor de gran parte de la prensa británica.

“Es verdad que la situación económica de Gran Bretaña es hoy muy preocupantes y en este momento en el plano económico es preferible ser francés más que británico”, afirmó el ministro.

“No queremos recibir lecciones, no damos ni queremos recibir”, agregó Baroin. “Hemos recibido algunas”, dijo luego sin precisar de que se trataba.

En la víspera, el gobernador del Banco central de Francia, Christian Noyer, había criticado a los británicos, afirmando que las agencias de evaluación financiera, que amenazan con bajar la nota de los países de la zona euro, deberían interesarse primero que nada a la situación de Gran Bretaña.

“La degradación (de Francia) no me parece justificada desde el punto de vista de las bases económicas. O bien (las agencias) deberían comenzar por degradar al Reino Unido que tiene un déficit mayor, iguales deudas, una inflación mayor, menos crecimiento que nosotros y un crédito que se viene abajo”, había declarado Christian Noyer al cotidiano regional Le Télégramme de Brest.

De su lado, François Baroin, había estimado que el Reino Unido estaba en “una situación económica difícil”, con “un nivel de déficit equivalente al de Grecia” y “un nivel de deuda equivalente al nuestro”.

El jueves, Londres rechazó estas críticas. “Hemos instalado un programa creíble destinado a reducir nuestro déficit”, había declarado el portavoz del primer ministro británico David Cameron, evocando el plan del gobierno tendente a eliminar la casi totalidad del déficit público de aquí a cinco o seis años.

De su lado, la prensa británica consideró escandalosas las declaraciones del gobernador del banco central francés. “No es el papel del gobernador de un banco central el alentar la degradación de la nota de otro país”, afirmó The Times el viernes.