Las autoridades sanitarias de Uruguay inician este viernes una campaña de vacunación contra la tos convulsa, tras un aumento de los casos y el fallecimiento de siete bebés.

La vacunación -que comenzará en el hospital Pereira Rossell, la mayor maternidad del país, y en el hospital de Las Piedras, a unos 35 km de la capital- se realizará “en forma escalonada y gradual de acuerdo al arribo de las vacunas al país”, informó el Ministerio de Salud Pública (MSP) en un comunicado.

La campaña apunta a embarazadas que estén en el tercer trimestre de su embarazo; madres y padres de niños menores de seis meses; cuidadores de niños menores de seis meses que trabajen en centros maternales y personal de la salud a cargo del cuidado de niños de esas edades.

La tos convulsa es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que “rebrota cada dos o cinco años”, explicó esta semana el director del Programa de Salud de la Niñez, Gustavo Giachetto, quien indicó que hay “un aumento esperado del número de casos”.

Los casos graves se han registrando en bebés de entre tres y cuatro meses, el grupo etario más vulnerable a la enfermedad ya que aún no están protegidos por la vacuna.

En Uruguay los recién nacidos son protegidos contra la tos convulsa mediante la vacuna pentavalente, cuya primera dosis se aplica a los dos meses de edad. Pero se estima que el bebé empieza a estar protegido recién a partir del cuarto mes.

En lo que va de 2011, el MSP registró unos 70 casos de tos convulsa, que representan casi el doble de los registrados en 2010. El ministerio advirtió que no informará más sobre la cantidad de casos porque lo que importa es la “tendencia” de la enfermedad.