Desde las 20:00 horas se desarrolló una nueva jornada de cacerolazos por la educación, la cual fue convocada por los dirigentes del movimiento estudiantil, de la CUT y ambientalistas, como actividad previa a las marchas que se desarrollarán este miércoles en el país.

En tanto, un grupo de 600 manifestantes llegaron hasta la Plaza Ñuñoa para concretar un nuevo cacerolazo en el marco de las movilizaciones estudiantiles. Además, se registró un fuerte contingente policial que resguardó la Municipalidad de Providencia para evitar incidentes contra la alcaldía.

En tanto, en Plaza Baquedano se retrasaron los cacerolazos debido a un acto cultural auspiciado por la Asociación Chilena de ONGs, y a cargo del grupo Inti Illimani Histórico y Camila Moreno. Esto contrasta con lo vivido a unas pocas calles, específicamente en la intersección de Rancagua con Avenida Condell, donde un grupo aproximado de 25 jóvenes levantaron barricadas y destruyeron señales de tránsito, situación que fue controlada por Carabineros.

Por otra parte, más de una cincuentena de jóvenes realizó cacerolazos en las afueras de la Universidad de Chile.

Además, algunos buses del Transantiago fueron rayados con consignas alusivas a la movilización que se realizará mañana en el marco del paro convocado por la Confech.

En tanto, a eso de las 23 horas las personas que participaban del caceroleo marcharon hasta el sector poniente, sólo avanzando 4 cuadras ya que actuó personal policial con carro lanza agua. También en Alameda con Ecuador se registraron manifestaciones y barricadas, al igual que en Villa Francia, en Estación Central.

La protesta nocturna puso fin a una jornada marcada en su inicio por la violencia, con la instalación de barricadas incendiarias en varios puntos de Santiago y la quema de un auobús, que provocaron un severo caos vial en la hora punta de la mañana.

No obstante no sólo se registraron cacerolazos en la capital, pues también hicieron lo propio en ciudades como Concepción, Temuco y Valdivia.