Una nueva denuncia contra Endesa efectuaron las familias pehuenches de Alto Bio-Bío, cuyo cementerio fue inundado hace siete años por la represa de la central Ralco. Tras la exhumación del sitio reclaman la supuesta apropiación de osamentas y piezas de platería.

Los denunciantes son familias indígenas que hace años vienen reclamando por la inundación de su cementerio a consecuencia del embalse de 3 mil 500 hectáreas.

Sin embargo, ahora el punto del reclamo son las exhumaciones del denominado sitio B-5 El Bosque, en la fase previa al llenado de la represa, el cual se efectuó con apoyo de arqueólogos y Carabineros.

Sin embargo, María Curriao, líder de la agrupación Aukín Wallmapu, sostuvo que luego de periciarse las piezas, éstas fueron entregadas a Endesa pero nunca llegaron a manos de las familias.

Según el testimonio de la mujer, una vez realizada la exhumación, se quedó de entregar los restos en 15 días a los parientes, lo cual no sucedió.

La mujer afirmó que así nuevamente quedó demostrada la intransigencia de la generadora, ya que se niega a apoyar las labores para exhumar los restos del cementerio que está bajo 60 metros de agua, sino que se apropió de restos óseos que pertenecen a los pehuenches de Alto Bío-Bío.

Dichas osamentas y piezas de platería pehuenche estarían almacenadas en las bóvedas de Endesa en la capital, antecedentes que estarían en poder de las autoridades ministeriales.