Cinco años de presidio en libertad vigilada, el pago de los gastos médicos por poco más de 800 mil pesos, pagar una pensión alimenticia y acoger parcialmente la demanda indemnizatoria, es la sentencia aplicada por el Tribunal Oral al hombre que premunido de un madero, golpeó a un inspector del Sernapesca, ocasionándole lesiones gravísimas.

Se trata del caso llevado a juicio por el fiscal Cristian Crisosto, respecto de Rodrigo Ariel Coronado Jiménez (26), quien el 26 de marzo de 2010, en las riberas del río Allipén, sector El Canelo de Melipeuco, tras una ingesta de alcohol mientras practicaba pesca ilegal, habría sido sorprendido por Patricio Hernán Salas Carrasco, inspector Ad-Honorem de Sernapesca.

Coronado Jiménez, al advertir que había sido detectado, trató de escapar junto a las personas que le acompañaban, siendo seguidos por la víctima, instante en que el agresor premunido de un elemento contundente, golpeó a Patricio Salas causándole lesiones de extrema gravedad, que lo mantuvieron en riesgo vital, dejándolo con severas e irreversibles secuelas.

El fiscal Crisosto, que pedía 7 años de presidio para el autor de las lesiones, valoró que se haya condenado por lesiones graves gravísimas, aclarando que la concesión del beneficio de la libertad al condenado, es resorte del Poder Judicial.

En la sentencia además se le condenó a pagar los gastos de curación de la víctima, que se evalúan en la suma de 811 mil pesos, como asimismo, dar alimentos al ofendido y a su familia, lo que se regulan en la suma de tres cuartos de un ingreso mínimo mensual no remuneracional.

La demanda civil de indemnización de perjuicios en contra del condenado, se acogió sólo respecto del daño moral, el que se determinó en la suma de 5 millones de pesos para la cónyuge del ofendido y en la suma de 200 mil pesos para su hermana.