El inusual sismo de agosto en la costa este de Estados Unidos hizo que la mitad de los contenedores de residuos radioactivos en una central nuclear se desplazaran varios centímetros, aunque no resultaron dañados, afirmaron el jueves los responsables de la planta.

De los 53 contenedores gigantes con desechos en la nuclear de North Anna, en el centro de Viginia y cerca del epicentro del temblor del 23 de agosto, se movieron 27, según Dominion, la empresa que gestiona la instalación.

Northa Ana está situado 150 km al sur de Washington. El sismo de 5,8 grados en la escala de magnitud momento (la utilizada en EEUU) tuvo su epicentro en la ciudad de Mineral, en Virginia, 134 km al sureste de la capital estadounidense.

Las distancias que recorrieron los depósitos, que contienen uranio empobrecido o residual, fueron de entre 2,5 y 11,4 centímetros, dijo el portavoz de la compañía Richar Zuercher a la AFP.

“Lo comprobamos y los contenedores están intactos”, aseguró Zuercher, que añadió que el sorpresivo movimiento telúrico sólo causó “grietas superficiales” en algunos edificios de oficinas y que subrayó que la central era capaz de resistir terremotos de 6,2 grados de magnitud.