Israel autorizó definitivamente este jueves la construcción de 1.600 viviendas para colonos en Jerusalén Este, evocando la crisis económica, pero la medida, “enérgicamente” condenada por la Autoridad Palestina, puede cosechar críticas en la comunidad internacional.

El ministro del Interior de Israel dio su autorización definitiva para la construcción de estas viviendas en el barrio de colonización de Ramat Shlomo en Jerusalén Oriental.

El ministro del Interior, Eli Yishai, también tiene intenciones de aprobar “en los próximos días” 2.000 viviendas más en el barrio de colonización israelí de Givat Hamatos, y otras 600 en Pisgat Zeev, también en Jerusalén Este, indicó un portavoz del ministro.

Los proyectos fueron aprobados “debido a la crisis económica en Israel, esto va a ayudar a quienes buscan terrenos para construir en Jerusalén”, añadió, en alusión al movimiento de protesta social que sacude al país desde mediados de julio.

Este movimiento sin precedentes en Israel movilizó el sábado a más de 300.000 manifestantes para reclamar “justicia social”. Estas manifestaciones son consideradas la continuación del movimiento contra el alza desenfrenada de los precios de la vivienda.

Según el portavoz del ministerio del Interior, la decisión de construir estas nuevas viviendas para colonos, “no tiene nada de político, es solamente económico”.

Para el primer ministro, Benjamin Netanyahu, la construcción acelerada de viviendas permitirá con el tiempo una caída de los precios.

El portavoz subrayó que el proyecto de las 1.600 viviendas en Ramat Shlomo había sido anunciado en marzo de 2010 durante una visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden. “Este anuncio fue muy controvertido”, recordó.

El anuncio efectivamente había generado graves tensiones con Estados Unidos. La comunidad internacional no reconoce la anexión de Jerusalén Este, ocupada en junio de 1967 por Israel, y considera ilegales las colonias.

En nombre de los palestinos, el negociador Saeb Erakat condenó “enérgicamente la decisión israelí”.

Hace exactamente una semana, el jueves 4 de agosto, el ministerio del Interior de Israel ya había dado su aprobación definitiva a la construcción de 900 nuevas viviendas cerca del barrio de colonización de Har Homa en Jerusalén Oriental.

Estas construcciones van a extender ampliamente la superficie del barrio de colonización de Har Homa, situado cerca de la ciudad palestina de Belén (Cisjordania).

Hagit Ofran, del movimiento pacifista “Paz Ahora”, había calificado la aprobación del ministerio del Interior del pasado 4 de agosto de “muy grave”.

Más de 300.000 israelíes residen en las colonias de Cisjordania ocupada y este número no cesa de crecer. Otros 200.000 están instalados en una docena de barrios colonizados en Jerusalén Este, donde también viven unos 270.000 palestinos.

Para reanudar las conversaciones de paz, bloqueadas desde hace un año, los palestinos exigen una nueva moratoria de la colonización, incluyendo a Jerusalén Este, a lo que Israel se niega a pesar de las presiones internacionales.