Larry Page, consejero delegado de Google, ha decidido dinamizar la toma de decisiones en seis grupos de productos clave al interior del gigante tecnológico, como las redes sociales y los celulares. Esto, con la idea de buscar una estrategia de ataque directa para sus dos más férreos y cercanos competidores: Apple y Facebook.

Page, quien fue nombrado en dicho puesto a principios de esta semana, ha puesto a los encargados de los grupos directamente bajo su supervisión, eliminando varias capas administrativas según Europa Press.

La idea es tener una estructura administrativa menos “horizontal”, en la que las ideas ya no tengan que ser aprobadas por varios departamentos, haciendo que se acelere la comunicación estratégica y la toma de decisiones.

Las redes sociales, un sector en el cual Google ha tenido varios problemas -como el conocido fracaso de Buzz-, tendrá una importancia mucho mayor.

“Por lo menos las redes sociales están como poco al mismo nivel que Android y las búsquedas y los anuncios”, aseguró Jordan Rohan, analista de Stifel Nicolaus. “Lo social ocupa ahora buena parte del debate”.

Actualmente, Google es el motor de búsquedas mas utilizado en el mundo, generando cerca de 29.000 millones de dólares en 2010.

Sin embargo, su posición como primera fuente de información en la red se ve amenazada por Facebook, que al tener 500 millones de usuarios permite una transmición frecuente de datos, sin tener que pasar antes por el buscador.

Pese a ello, Google ha tenido un gran éxito en los celulares gracias a su sistema operativo “Android”, el cual ha logrado escalar en un muy corto tiempo e incluso convertirse en el programa mas popular de Estados Unidos por encima de Apple y “Research in Motion”, según una reciente investigación supervisada por la firma “ComScore”.

En tanto, los inversionistas prevén un cambio enérgico en la compañía tras una década bajo el liderazgo del antiguo consejero delegado, Eric Schmidt. Esto, pese a los temores de algunos de que Page pudiera descuidar la crucial tarea de lograr todas las expectativas que tienen desde Wall Street.