Un millar de personas mantenía ocupado por cuarto día este viernes un enorme parque del sur de la capital argentina en un clima de fuerte tensión tras violentos choques entre personas sin techo, la mayoría inmigrantes, vecinos y policías, con un saldo de tres muertos.

El cuerpo del último fallecido, el boliviano Juan Castañares Quispe, de 38 años, fue abandonado por desconocidos la noche del jueves en la guardia de un hospital zonal y luego identificado por su esposa, quien admitió el viernes en medio del llanto que ocupaba una parcela del parque.

Quispe se sumó a una boliviana y a un paraguayo que habían muerto la madrugada del miércoles en medio de enfrentamientos entre los ocupantes de los terrenos y policías.

En tanto, vecinos de la zona que habitan en edificios lindantes con el parque Indoamericano, convocaron a una marcha la tarde del viernes para rechazar los asentamientos ilegales.

El gobierno de Cristina Fernández responsabilizó este viernes al alcalde de la ciudad, el derechista Mauricio Macri, de haber “instado a la violencia” por una declaración de la víspera en la que atribuyó los enfrentamientos de los últimos días a “una inmigración descontrolada” y a “organizaciones delictivas”.

El episodio había generado fricciones entre Macri y la embajada de Bolivia, que lo acusó de generar “un clima de xenofobia en contra de la comunidad boliviana” y exigió una disculpa pública del funcionario.

“Tanta xenofobia nos arrojó en estos días un tercer muerto, un ciudadano boliviano, que otros resultados no van a dar estas políticas. La violencia jamás trae soluciones a la gente”, advirtió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en rueda de prensa.

Fernández dijo que el gobierno no enviará la policía federal al predio e instó a las autoridades de la ciudad a solucionar el problema “en una mesa de diálogo” y con políticas habitacionales.

Familias pobres se habían instalado con carpas para reclamar “viviendas dignas” en un enorme parque en la empobrecida zona sur de la capital, hasta que fueron desalojadas por la fuerza el martes, pero muchos de ellos volvieron a ocupar las tierras.

En medio del clima de tensión, las cámaras de televisión captaron entre los vecinos que enfrentaban a los ocupantes del parque, la imagen de un hombre con torso desnudo empuñando con gesto amenazante un arma de fuego, que fue identificado como ‘barrabrava’ (hincha violento) de un club de fútbol, según la prensa.