El diputado demócrata cristiano, Pablo Lorenzini, y su par PPD, Antonio Leal, manifestaron que las ganancias accionarias que comenzó ha obtener Sebastián Piñera pocas horas después de ser electo presidente, son la primera muestra objetiva del conflicto de intereses que no quiso resolver antes de competir por La Moneda.

Lorenzini dijo que se trataba de un escenario absolutamente previsible dentro del mercado bursátil y agregó que si bien es legal, es éticamente cuestionable, por lo que lo emplazó a donar ese dinero.

Por su parte, el diputado PPD Antonio Leal estimó que es hora de que Piñera se deshaga de su patrimonio accionario porque -dijo- de lo contrario su mandato comenzará con una tremenda señal de desconfianza.

El legislador estimó que las utilidades que el presidente electo ha ganado en las últimas horas son derechamente indebidas.

El diputado Leal dijo que si Piñera mantiene su patrimonio accionario estaría confundiendo la Presidencia de la República con su propio enriquecimiento personal.