Una multa de 82 millones cursó la Corema a la cuprífera Los Pelambres, la más importante de la Región de Coquimbo e integrante del grupo Luksic, cuyo yacimiento y planta están en Salamanca.

La multa, la más alta que haya recibido la compañía, se dijo, es una señal nacional que fue aplicada en virtud de 4 incidentes ambientales ocurridos en el segundo semestre de 2008.

El primero fue el 16 de agosto del año pasado, cuando el río Cuncumén recibió aguas infiltradas desde el tranque de relaves Los Quillayes. El segundo, del 30 del mismo mes, cuando material proveniente de una piscina de emergencia de relaveducto alcanzó al estero Camisas.

El tercero, del 28 de noviembre, fue un derrame de 12.000 litros de petróleo, ocurrido al interior de las instalaciones de la minera, en un área de generadores electrógenos. El cuarto, del 15 de diciembre, consistió en un escurrimiento de aguas de proceso desde el vertedero de seguridad del tranque de relaves El Mauro hasta el estero Pupío.

En todos los casos, agricultores de Salamanca, Illapel y Los Vilos declararon sentirse afectados por los daños ambientales.

El Director Regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Leonardo Gros, afirmó que esta sanción “es una señal clara para los vecinos, para que tengan tranquilidad de que los procesos funcionan, que las instituciones están haciendo su trabajo, y una indicación concreta al mundo privado, para que tomen más resguardos con los impactos ambientales”.

El gerente de la empresa, Miguel Sánchez, reconoció la responsabilidad y dijo que “en una operación de esta envergadura, con más de 3.500 trabajadores, vamos a tener en más de alguna oportunidad un riesgo de este tipo de incidentes. Lo importante es que cada vez sacamos lecciones, cada vez mejoramos el estándar y los impactos son absolutamente menores”, en su opinión.