Se cree que cada minuto, más de 1.500 millones de personas tienen sexo alrededor del mundo, de acuerdo a la página de preguntas y respuestas Quora.

Considerando que actualmente viven 7.6 mil millones de personas a nivel global, de acuerdo a cifras del Banco Mundial, cada 60 segundos 1 de cada 5 individuos está teniendo alguna actividad de tipo íntimo.

Y es que la sexualidad forma parte del comportamiento humano, representando uno de los pilares de la vida en pareja. Por ello, no es inusual que todos quienes sean activos en este ámbito quieran sentirse cada vez más cómodos con su sexualidad, con aquello que les hace sentido desde ese punto de vista y aquello que prefieren evitar.

No obstante, en ocasiones las personas se enfrentan a ciertos problemas de índole sexual que menoscaban su salud íntima.

Ketut Subiyanto | Pexels

Los problemas de índole sexual más comunes

De acuerdo a la página especializada Psicología y Mente, existe una serie de problemas que afectan a parte de la población sexualmente activa.

Entre ellos, destacan los siguientes:

– Trastorno del deseo sexual: caracterizado por la falta de interés o deseo sexual. Es considerada la disfunción sexual más común en el sexo femenino, llegando a una incidencia del 33% entre los 18 y 59 años y hasta el 45% en la menopausia.

– Disfunción eréctil: es la incapacidad que tiene el hombre para lograr y/o mantener la erección del pene y, por tanto, para tener un coito satisfactorio.

– Trastorno en la excitación sexual en la mujer: hace referencia a la imposibilidad de experimentar cambios fisiológicos durante la excitación sexual, como por ejemplo la lubricación vaginal, aceleración de los latidos del corazón y tensión muscular; una situación que dura durante toda la actividad sexual.

– Vaginismo: disfunción sexual femenina que se caracteriza por la imposibilidad para conseguir la penetración vaginal debido a la contracción de los músculos que rodean la entrada de la vagina. Ocurre por un espasmo reflejo que hace que se contraigan los músculos de esta zona, provocando así el cierre de la abertura vaginal.

– Eyaculación precoz: trastorno del orgasmo masculino en el que el varón expulsa el semen prematuramente, sin que éste lo desee, de forma recurrente en respuesta a la estimulación sexual ya sea antes, durante o después de la penetración.

– Anorgasmia: ausencia o retraso del orgasmo durante una actividad sexual normal, en el cual suelen predominar los factores psicológicos.

– Trastorno por dolor: la dispareunia es el dolor persistente y recurrente en el área pélvica durante o poco después de la penetración, la erección o la eyaculación.

– Trastorno por aversión al sexo: las personas que sufren este trastorno, también llamado rechazo sexual, evitan de forma activa o pasiva todo contacto genital. La causa suele estar en la ansiedad extrema y pánico ante el acto sexual.

Snapwire | Pexels

¿Cómo tratar los problemas de índole sexual?

Desde Psicología y Mente señalan que el primer gran paso es admitir cuando algo no anda bien en el aspecto íntimo, pese a que algunos pudieran sentir cierta incomodidad al respecto.

“Hablar de los problemas sexuales puede ser difícil, en gran parte porque las personas en esta situación pueden sentirse avergonzadas, culpables, fracasadas y derrotadas, tanto en la vida como frente a sus parejas. Esta circunstancia no hace otra cosa que alimentar el trastorno, pues el individuo entra en un círculo vicioso del que cuesta salir”, señalaron.

Ante ello, declararon que “la mejor opción es buscar ayuda profesional, ya sea de manera presencial o a distancia. En la mayoría de ocasiones los trastornos sexuales tienen un origen psicológico, y por tanto la psicoterapia sexual es efectiva para tratar estas problemáticas y de esta manera superar el sufrimiento y mejorar el bienestar”.

Ketut Subiyanto | Pexels

Consejos de Harvard para la vida sexual

Sumado a la terapia, también existen ciertos consejos que las personas pueden implementar para sacarle brillo a su vida íntima y complementar el tratamiento para sanar sus problemas sexuales.

En este contexto, la prestigiosa Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard elaboró un listado con las mejores recomendaciones para mejorar la vida sexual de las personas, los cuales te mostramos a continuación.

1. Edúcate a ti mismo

Este punto es especialmente importante si estás atravesando por algún problema de tipo sexual, como alguna disfunción eréctil o temas psicológicos que puedan incidir en el disfrute de tu vida íntima.

“Hay una gran cantidad de materiales de autoayuda disponibles para cada tipo de problema sexual. Navega por Internet o tu librería local, elige algunos recursos que se apliquen a ti y utilízalos para ayudarte a ti y a tu pareja a estar mejor informados sobre el problema. Si hablar directamente es demasiado difícil, tú y su pareja pueden subrayar los pasajes que les gustan especialmente y mostrárselos el uno al otro”, indicaron desde Harvard.

2. Date tiempo

A medidas que las personas envejecen, o cuando enfrentan ciertos problemas sexuales, es esperable que sus respuestas ante el sexo tiendan a ralentizarse.

“Tú y tu pareja pueden mejorar sus posibilidades de éxito al encontrar un entorno tranquilo, cómodo y sin interrupciones para el sexo. Además, debes comprender que los cambios físicos en tu cuerpo significan que necesitarás más tiempo para excitarte y alcanzar el orgasmo. Cuando lo piensas, pasar más tiempo teniendo sexo no es algo malo; incorporar estas necesidades físicas en tu rutina de hacer el amor puede abrirte las puertas a un nuevo tipo de experiencia sexual”, señalaron.

3. Utiliza lubricación

Muchas veces, las mujeres pueden tener problemas para disfrutar la intimidad debido a que experimentan resequedad vaginal, la cual se presenta cuando los tejidos de la vagina no están bien lubricados y sanos, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., MedlinePlus.

“A menudo, la sequedad vaginal que comienza en la perimenopausia se puede corregir fácilmente con líquidos y geles lubricantes. Úsalos libremente para evitar las relaciones sexuales dolorosas, un problema que puede convertirse en una bola de nieve que debilita la libido y aumenta las tensiones en las relaciones. Cuando los lubricantes ya no funcionen, analiza otras opciones con tu médico”.

4. Mantén el afecto físico

“Incluso si está cansado, tenso o molesto por el problema sexual, besarse y abrazarse es esencial para mantener un vínculo emocional y físico”, declararon desde Harvard.

Cottonbro | Pexels

5. Practica el contacto

Para disfrutar de las relaciones sexuales, no siempre debes recurrir a la penetración. Existen muchas técnicas de contacto, como las caricias, los besos y la masturbación -tanto individual como aquella que le propinas a tu pareja- que pueden transformarse en un gran aliado para gozar en la intimidad.

“Las técnicas de enfoque sensorial que utilizan los terapeutas sexuales pueden ayudarte a restablecer la intimidad física sin sentirse presionado. Muchos libros de autoayuda y videos educativos ofrecen variaciones de estos ejercicios. También puedes pedirle a tu pareja que te toque de una manera que te gustaría que te tocaran. Esto le dará una mejor idea de cuánta presión, de suave a firme, debe usar”, indicó la Escuela de Medicina de la casa de estudios.

6. Prueba diferentes posiciones

“Desarrollar un repertorio de diferentes posiciones sexuales no solo agrega interés al hacer el amor, sino que también puede ayudar a superar los problemas. Por ejemplo, el aumento de la estimulación del punto G que ocurre cuando un hombre penetra a su pareja desde una posición posterior puede ayudar a la mujer a alcanzar el orgasmo”, expresaron dese Harvard.

7. Escribe tus fantasías

Aunque no lo creas, expresar por escrito aquello que anhelas que ocurra en la cama te ayudará a explorar terrenos insospechados sobre tu sexualidad, los cuales podrían abrirte nuevas posibilidades de satisfacción.

“Este ejercicio puede ayudarte a explorar posibles actividades que podrían excitarte a ti o a tu pareja. Intenta pensar en una experiencia o una película que te haya despertado y luego comparte tu recuerdo con tu pareja. Esto es especialmente útil para personas con poca libido”, explicaron.

Pixabay | Pexels

8. Haz ejercicios de Kegel

“Tanto hombres como mujeres pueden mejorar sus aptitudes sexuales ejercitando los músculos del suelo pélvico. Para hacer estos ejercicios, aprieta el músculo que usarías si estuvieras tratando de detener la orina a mitad de camino. Mantén la contracción durante dos o tres segundos, luego suelta. Repite 10 veces. Intenta hacer cinco series al día”.

“Estos ejercicios se pueden hacer en cualquier lugar: mientras conduces, te sientas en tu escritorio o estás parado en una fila para pagar. En casa, las mujeres pueden usar pesas vaginales para aumentar la resistencia muscular. Habla con tu médico o terapeuta sexual sobre dónde conseguirlos y cómo usarlos”, recomendaron desde Harvard.

9. Ejercita la relajación

El estrés y las vidas ajetreadas que las personas suelen llevar en la actualidad pueden incidir negativamente en el disfrute sexual. Por ello, tener espacios de relajación dentro del día es de suma importancia.

“Haz algo reconfortante junto a tu pareja antes de tener relaciones sexuales, como disfrutar un juego o salir a cenar. También puedes probar técnicas de relajación, como ejercicios de respiración profunda o yoga”, agregaron.

10. Usa un vibrador

“Este dispositivo puede ayudar a una mujer a conocer su propia respuesta sexual y permitirle mostrarle a su pareja lo que le gusta”, señalaron desde la universidad.

Adam Kontor | Pexels

11. No te rindas

Finalmente, desde Harvard aconsejan seguir intentándolo incluso cuando estés enfrentando algún problema en tu vida sexual, considerando su importancia en el bienestar general de las personas.

“Si ninguno de tus esfuerzos parece funcionar, no pierdas la esperanza. Tu médico a menudo puede determinar la causa de tu problema sexual y puede identificar tratamientos efectivos. También puede ponerte en contacto con un terapeuta sexual que puede ayudarte a explorar los problemas que pueden obstaculizar una vida sexual satisfactoria”.