La historia de la estadounidense Brittney Sullivan (32) ha sido replicada por varios medios internacionales en la última semana. La joven madre se quemó la mitad de su rostro luego de sufrir un ataque de epilepsia y caer sobre su ondulador de cabello en el baño. Necesitó seis operaciones para reparar se cara y entregó un mensaje de esperanza.
De acuerdo al relato del diario inglés The Sun, en agosto de 2018 Sullivan estaba en el baño rizando su cabello para ir al trabajo, cuando de repente tuvo un severo ataque epiléptico y cayó sobre la máquina, quemando la mitad de su rostro.
“Estaba de pie en mi baño, rizándome el pelo y preparándome para el trabajo. Lo siguiente que supe fue que me desperté en el hospital”, dijo al citado medio.
A eso agregó: “Mi hija Makennah, que tenía ocho años en ese momento, me encontró en el piso del baño y se puso en contacto con mis padres”.
En ese instante, la familia indicó a los médicos que la encontraron en el lugar con severas convulsiones y su cara pegada a la pinza del ondulador, por lo que inmediatamente se temió lo peor.
Ella llegó tras dos horas al hospital de Cleburne (Texas, EEUU), donde le dijeron que había sufrido quemaduras de tercer grado (destrucción de la dermis y epidermis) en la zona izquierda de su rostro.
Seis operaciones en su cara
Sullivan tuvo que someterse a seis intervenciones quirúrgicas para lograr reparar el daño que sufrió su rostro tras el accidente. Si bien el diagnostico inicial fue crítico, su ojo izquierdo no quedó con daños.
Según detalla el diario Daily Mail, la cirugía más importante fue una expansión de los tejitos de su cara, en el cual le insertaron una especie de globo de plástico para expandir las zonas que no estaban quemadas.
“La peor cirugía fue el primer injerto completo de piel, por fortuna me he acostumbrado a los demás”, afirmó.
A eso agregó: “En enero de este año me operaron y repararon los párpados, la nariz y los labios; pero no me hicieron más injertos de piel en mi rostro, lo que fue un gran avance”.
No obstante, la parte final de su proceso de recuperación inició la semana pasada, cuando los médicos le indicaron que comenzarían a remodelar la zona de sus párpados.
“La semana pasada me hicieron la remodelación de mis mejillas, dijeron que sería un paso clave en la reconstrucción de mi rostro, me sentí muy feliz”, señaló.
Junto con los cuidados médicos, Brittney reconoce que su familia ha sido clave en todo el proceso de recuperación. No obstante, ella misma menciona que su hija Presley (6) es quien más se ha preocupado por ella.
“Presley es mi enfermera diaria y se asegura de que esté bien y me haya tomado mi medicamento. Todos los días ella pregunta ‘mamá, ¿tomaste tu medicinapara la epilepsia?”, afirmó.
A eso agregó: “Mientras me cuidaba, ella también le estaba diciendo a su hermana y a su hermano que iba a estar bien. Estoy muy orgullosa de la joven que se está convirtiendo”.
Ahora último, la mujer fundó una agrupación de apoyo emocional llamada Beauty Within Brittney, en la que insta a las demás personas a sentirse bellas por dentro.
“Uno es bello sin importar el peso, la apariencia o las heridas. Todo el mundo debería ver la bella dentro de ellos mismos”, concluyó.
