Hablar de sexo con tu hija puede parecer una conversación complicada, más aún considerando que estamos rodeados de imágenes sexualizadas en la televisión, anuncios, redes sociales, etc.
En este contexto, la sexóloga y terapeuta de pareja, Marina Castro, explicó al diario electrónico La Vanguardia, que es recomendable aprovechar los momentos espontáneos que surgen para establecer la conversación. De ese modo ir aportando con tus conocimientos.
“Cada vez que emergen estas inquietudes, como padres las tenemos que ir captando y resolviendo”, precisa la especialista.
“El primer paso para educar en la sexualidad es crear con tu hija o hijo una relación de confianza y seguridad. Es importante que sienta que puede hablar, dudar y preguntar libremente sobre cualquier tema sexo-afectivo“, precisa Laura Galimberti, psicóloga, psicoterapeuta, sexóloga y terapeuta de pareja.
Si bien los expertos señalan que los temas de sexualidad se pueden hablar en todas las edades, hay ciertos detalles que se profundizan de diferente manera a lo largo del tiempo.
De 3 a 6 años: Cómo soy
Entre los 3 y 6 años, los niños experimentan un fase de reconocimiento llamada “el cómo soy yo”, “si soy niño o niña”. Por este motivo, se recomienda flexibilizar respecto al género.
Asimismo, podría darse la situación de que encuentren a su madre orinando en el baño. “Puedes aprovechar para explicarle que mamá tiene pelo porque es una persona más mayor y que las niñas tienen tres agujeros: uno para pipí, otro donde salen los bebés y un tercero para defecar. Algo sencillo”, complementa la sexóloga.
Con respecto a la conversación, la especialista destaca que la franqueza y espontaneidad deben primar en todas las frases.
“Desde bien pequeños se puede hablar de los genitales externos con naturalidad: la vulva, el pene, etc. Y a medida que las niñas se hacen mayores se puede conversar del embarazo y de las diferencias del cuerpo“, comenta Núria Parera, ginecóloga y jefe de la Unidad de Ginecología de la Infancia y Adolescencia de Dexeus Dona.
En esta fase también es primordial explicar el tema del abuso, dejando en claro que nadie puede tocar sus genitales, ya que es algo íntimo. “Con esto no sólo hace prevención en la educación sexual infantil sino también se asientan las bases de una manera de funcionar de cara a la etapa adulta“, profundiza.
“También es importante dejarles claro ideas como: ‘Si yo quiero dar un beso pero tú no quieres, pues no lo doy’. Hacerles ver que tienen derecho a decir que no, que es su cuerpo, que no lo han de tocar si ellos no quieren, hay que proteger a la víctima y que aprendan a respetar los límites. Tenemos que educar también para evitar que el menor se convierta en un agresor”, complementa Castro.
De 6 a 8 años: ¿Cómo se hacen lo bebés?
¿Cómo se hacen los bebés?, es la gran interrogante que ronda en esa etapa de la infancia. Como padres, la especialista recomienda explicar la reproducción, haciendo referencias a la comunicación, al afecto y el amor.
“El sexo es mucho más que un simple acto que sirve para reproducirse o un acto lúdico (…) La diferencia está en la manera en que expresamos nuestra sexualidad y afectividad en función de nuestra edad y madurez emocional y afectiva”, plantea Galimberti.
Por otra parte, se pueden abordar más a fondo temas como la masturbación, la atracción sexual y las relaciones sexuales entre personas. “Como un aspecto fundamental de nuestras vidas. Cada persona puede ser diferente y se tienen que respetar estas diferencias“, explica.
Asimismo es recomendable hablar sobre la intimidad y profundizar sobre el tema de los abusos. “Hay tres claves importantes: los genitales no te los puede tocar nadie que sea mayor, o más pequeño si tú no quieres”, explica Castro.
En segundo lugar, enfatizar en que tienen derecho a decir “no” cuando no quieren que alguien los toque o les haga algo, y a su vez respetar la decisión de los demás. “Y en tercer lugar, si te dicen que hay que guardar un secreto que te hace sentir mal, siempre lo tienes que contar“, añade la experta.
De 8 a 12 años: “estoy cambiando”
La menstruación es uno de los cambios más relevantes en la evolución y crecimiento de las mujeres. “Se puede explicar que su llegada suele suceder cuando la pubertad ya está más avanzada y que todo forma parte del crecimiento normal de la personas”, precisa Parera.
Cabe señalar que a partir de los 12 años, es cuando comienzan los primero enamoramientos. “Hay que decirles que si algún día tienen algún problema, el que sea, te lo comuniquen. Decirles que te avisen: Si estás embarazada o no te llega la regla, que te avisen y miramos cómo lo podemos solucionar juntas. Que no la regañarás”, agrega Castro.
Finalmente, la especialista advierte que no debes esperar a que tu hija tenga 17 años para hablar sobre sexualidad. Según los profesionales, es fundamental debatir sobre estos temas entre los 12-13 años, ya que después prefieren conversarlo con sus iguales.
