El cuerpo produce secreciones. Eso lo sabemos y es normal. El sudor, las lágrimas y el semen son algunas de ellas. No obstante, hay otras que son más desconocidas a pesar de ser muy comunes.

Una de ellas es el esmegma. Se trata de una sustancia blanquecina que se aloja en la zona íntima de las mujeres y los hombres, aunque está mayormente en estos últimos.

En las mujeres, la secreción se aloja en las zonas internas de la vagina. En los hombres, en el pene, en el espacio ubicado entre el prepucio y el glande.

“Es una sustancia producida naturalmente en el pene (…) compuesta por secreción de la piel, celulas muertas de la piel y algunas bacterias. Su función es lubricar esa zona. Es algo normal producido por el cuerpo humano”, explica el urólogo de la Clínica Alemana, Mario Fernández.

Contexto | Maxpixel
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No obstante, aclara que hay situaciones en las que este líquido viscoso podría convertirse en un problema. “Cuando se acumula, que va directamente relacionado con una mala higiene, puede producir irritación de la piel”, añade.

Las consecuencias de esto, según el especialista, podría ser dolor, picazón y mal olor en la zona, lo que evidentemente genera incomodidad.

“En casos extremos, en que no se haya lavado la zona en mucho tiempo, puede producir adherencia. Es una especie de cemento o pegamento que provoca que el prepucio se pueda retraer de manera normal”, especifica Fernández.

Si la piel está irritada, explica el experto, pierde gran parte de sus capacidades de defensa y podrían producirse otras infecciones de origen bacterianas o micóticas (hongos). “Rara vez son graves, pero pueden resultar muy molestas”, dice el urólogo.

Este tipo de infecciones es conocida en el mundo académico como balanitis, que se manifiesta como la hinchazón del prepucio y del glande del pene, según consigna el sitio de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

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De acuerdo a los dichos del doctor, este tipo de padecimiento “es tratable con cremas que se aplican de forma tópica u otros medicamentos como pastillas”. Eso sí, es claro al añadir que siempre hay que consultar a un médico.

Las recomendaciones van dirigidas a extraer periódicamente el esmegma. “Es parte del aseo genital (…) Debe hacerse por lo menos dos veces a la semana, aunque lo ideal es hacerlo todos los días”, recomienda..

Además, señala que en la zona genital no se debe usar jabón ni champú, porque puede irritar. “Igual de importante que lavar, es secar bien. Puede ser con un secador de pelo o una toalla”, aconseja.

¿Cáncer de pene?

“En algún momento se pensó que el esmegma podía tener alguna relación con el desarrollo de un tumor, pero eso se estudió de mejor manera y terminó descartado”, señala el especialista de la Clínica Alemana.

Y es que el cáncer de pene es una enfermedad que se asocia a un aseo insuficiente que termina en inflamación de la zona genital, aunque también está relacionado, en algunos casos, con el virus de transmisión sexual papiloma humano, que se manifiesta con verrugas en los sectores íntimos.

A saber: comienza a mostrarse con una pequeña herida milimétrica en el glande o el prepucio que, con el tiempo, se torna un pequeño bulto indoloro con características irregulares. No produce dolor, simplemente aparece.

No obstante, según detalla el médico, no existe relación entre la enfermedad, que podría resultar muy grave, y la secreción. “El esmegma no es un peligro desde este punto de vista”, sentencia.

Fotorech | Pexels (CCO)
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