El refrigerador es un electrodoméstico esencial en todos los hogares y también puede ser uno de los que más energía gasta, ya que está enchufado todo el día, toda la semana y necesita de mucha potencia para funcionar.

Estos aparatos suelen consumir entre 250 y 500 W por hora, por lo que, de acuerdo a empresas de electricidad en nuestro país, mensualmente pueden representar hasta el 30% de la energía total que usa una vivienda chilena.

¿Quieres reducir tu consumo de luz? Entonces aprender a usar tu refrigeración te puede ayudar. Aquí te dejamos algunos consejos.

1- Compra el adecuado para tus necesidades

Comencemos por lo más básico. Cuando necesitas un nuevo aparato y ves que hay refrigeradores en oferta, quizás te tiendes y compres uno demasiado grande. En ese momento, te conviene recordar que mientras más pequeño y simple sea, menos luz gastarás y, a la larga, más feliz serás con tu adquisición. ¿Realmente necesitas uno de dos puertas o te bastaría con uno de tamaño normal? Piénsalo antes de realizar el pedido.

2- Fíjate en su clasificación

Los refrigeradores y las congeladoras tienen clasificación que indica cuán eficaces son en el consumo de energía. En este apartado, prefiere las que tengan la letra A, porque son las que gastan menos electricidad.

Junto a la letra, aparecerán hasta tres signos “+”. Mientras más “+” tenga, mayor es la eficiencia energética de la máquina. O sea, para ahorrar luz al máximo, la mejor opción sería una con clasificación “A+++”.

3- Prefiere “no frost”

Existen refrigeradores no frost y también congeladoras. Esta tecnología impide que se formen capas de hielo en las paredes del aparato, las cuales usualmente dificultan la tarea de mantener el interior congelado y aumentan el consumo. Gastarás menos energía si compras del tipo no frost.

4- Cierra la puerta

Algo tan simple como mantener la puerta bien cerrada y no demorarte mucho al sacar los alimentos puede ayudarte a ahorrar porque, de lo contrario, subirá la temperatura del interior y luego el refrigerador tendrá que trabajar mucho más para recuperar el nivel de frío adecuado. Mientras menos tiempo mantengas la puerta abierta, menos dinero pagarás.

5- No lo llenes

Llenar demasiado el refrigerador también provocará que la máquina tenga que funcionar a tope y, en consecuencia, necesitará más energía para mantener todo helado 24/7. Por lo mismo, guardar solamente lo que de verdad necesitas es una buena forma de que permanezca en buen estado y se gaste menos luz.

6- No pongas cosas calientes

Mientras más caliente esté un alimento, más difícil será enfriarlo. Además, el calor podría afectar a otras comidas cercanas a éste. Lo más conveniente es esperar a que la comida o bebida se enfríe a temperatura ambiente antes de introducirla al refrigerador o congeladora.