Una serie de recomendaciones para adecuar los espacios y adaptar el funcionamiento de las oficinas, en línea con las medidas sanitarias exigidas por las autoridades de salud frente a la pandemia del Covid-19, propone Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos.
De acuerdo con el Country Manager de Chile, Ariel Benzaquen, “es probable que el regreso de las empresas a las oficinas se vaya a dar paulatinamente, pues muchas compañías, sobre todo multinacionales, tienen protocolos muy estrictos sobre cómo hacerlo, y cuentan con la experiencia de lo que ha sucedido en Asia y Europa, zonas que van más adelantadas en el control de la pandemia porque la recibieron antes que nuestro país”, asegura.
En este contexto, Cushman & Wakefield plantea una lista de iniciativas –que son parte de su Programa para Regresar a los Lugares de Trabajo-, que sugieren sean incorporadas por las empresas que decidan volver a sus oficinas cuando las condiciones sanitarias lo permitan:
Preparar el edificio
Esta etapa está integrada por diferentes acciones que van a contribuir a retomar las actividades. Primero, es vital garantizar la integridad y seguridad de los trabajadores del edificio, capacitándolos en el uso de elementos de protección y protocolos sanitarios; efectuar una adecuada sanitización para reforzar la limpieza de la propiedad; inspeccionar las instalaciones para detectar daños o problemas causados por la inactividad; verificar los sistemas de ventilación con foco en los filtros de aire acondicionado, los niveles químicos del agua potable y la renovación de aire; y planificar el primer día del regreso a la oficina.
Preparar a los trabajadores
Para lograr un seguro y exitoso retorno a la oficina, es importante poseer un plan que contemple las necesidades de todos aquellos que son parte de la empresa para minimizar los efectos negativos de la transición; evaluar quién debe volver necesariamente para recuperar de manera efectiva la actividad; llevar a cabo una correcta campaña de capacitación que refuerce los conceptos de una visión compartida que garantice el resultado del proceso; implementar nuevos roles/prácticas; y determinar nuevas responsabilidades.
Preparar las oficinas
Las empresas deben ajustar su modalidad de trabajo antes de la reincorporación de sus empleados a los entornos laborales, estableciendo protocolos de acceso de personas y entrega de paquetes, como también para el tránsito en zonas comunes, ascensores y escaleras; un plan de distanciamiento social que incluye un mayor espacio entre puestos de trabajo (idealmente 2 metros de distancia), la colocación de pantallas protectoras para dividir las mesas de trabajo enfrentadas y la demarcación de circuitos de circulación en un solo sentido para acceder a las distintas instalaciones; y controlar la limpieza, desinfección y suministros, definir medidas y responsabilidades ante una emergencia de contagio y fomentar las buenas prácticas de higiene.
Un ejemplo muy interesante asociado a esta preparación de las oficinas es el que desarrolló Cushman & Wakefield en Holanda, llamado 6 feet, el cual fue diseñado en base a información de la Organización Mundial de la Salud, al asesoramiento de especialistas médicos y también a la experiencia recopilada en China sobre la vuelta a las oficinas, donde ya se están retomando las actividades en sus lugares de trabajo. Este programa ya ha sido adaptado a la realidad de nuestra región bajo la denominación 2MO (2 metros de distancia).
Comunicar con confianza
Para todas las empresas, es imprescindible la generación de compromiso por parte de sus colaboradores, mediante la comunicación personalizada de éxitos y logros, generando un ambiente de confianza, desarrollando prácticas para la gestión de líderes e implementando sistemas de trabajo remoto que aseguren el feedback ante los avances.