El tupper de plástico, es uno de los recipientes preferidos para transportar comida al trabajo o conservarla en el refrigerador.

Sin embargo, el problema comienza cuando debes lavarlos. Esto ya que las manchas suelen quedarse pegadas en la superficie, y quitarlas puede ser una tarea difícil.

En este contexto, Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista, reveló algunos consejos en su libro “Come seguro comiendo de todo”, según destaca el diario electrónico Huffington Post.

La rapidez es fundamental

En primer lugar, debes considerar que cuanto antes se lave el recipiente, mejor. Así será más sencillo evitar que las manchas o restos de comida se peguen.

Si no tienes tiempo para hacerlo de inmediato, puedes echarle un chorro de agua caliente para facilitar el lavado cuando llegues a tu casa. En caso de que haya una esponja en la cocina de tu trabajo, Robles recomienda no usarla, ya que se trata de un gran foco de gérmenes.

“Ten en cuenta que es probable que nadie se haya preocupado de cambiarlo”, apunta. “Limítate a pasar el recipiente bajo el chorro de agua y ya lo lavarás en buenas condiciones en casa”, aconseja.

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¿Y la salsa de tomate?

Las manchas de salsa de tomate pueden arruinar tu tupper, dándole un aspecto naranjo y desagradable. En este contexto, Robles enfatiza en que lo mejor, es evitar que aparezcan.

Para conseguirlo o al menos intentarlo, la experta recomienda poner una fina capa de aceite en las paredes del recipiente, antes de meter los tallarines con la salsa de tomate. Esto ayudará a que el líquido rojo no se pegue.

Si tu tupper ya se impregnó con la salsa, existen tres trucos para dejarlo como nuevo:

1. Con vinagre: comienza lavando el recipiente con agua caliente y detergente. De este modo, enjuaga y repite el procedimiento, agregando vinagre blanco. Déjalo reposar por unos minutos y lávalo de nuevo.

2. Con bicarbonato: este compuesto no solo es un excelente quitamanchas, sino que también de olores. Solo echa agua tibia en el recipiente y añade el bicarbonato. Frota y déjalo en remojo por 24 horas.

3. Agua con una cucharadita de lejía apta para el consumo: no solo ayudará a quitar las manchas de salsa de tomate, sino que también desinfectará el recipiente.

“Para que estos trucos sean efectivos, deben dejarse durante varias horas en contacto con las manchas”, advierte la experta.

Transcurrido ese periodo, el tupper deberá aclararse “profundamente”. Recuerda que debes guardarlo con la tapa puesta para evitar que el envase absorba la humedad y aparezcan malos olores.

No obstante, si las manchas no desaparecen, la experta señala que es el momento de cambiar tu tupper. Lo mismo ocurre cuando salen grietas, cortes o la superficie interna se vuelva porosa, ya que puede beneficiar el crecimiento de bacterias.