Decepcionarnos de una persona es algo que no podemos evitar y probablemente lo vas a experimentar más de una vez en tu vida.

Puede ser la traición de un ser querido, el engaño de una pareja o una amistad tóxica. El sentimiento de decepción no se puede controlar, pero tampoco puede provocar que tu vida se detenga o impedirte que seas feliz.

Para ayudar a las personas en este ámbito, la doctora en Psicología Melanie Greenberg detalló 6 maneras para superar el enojo y la tristeza que provoca la decepción, para así salir adelante con más fuerza y confianza.

1. Libera tus sentimientos

Según explicó en la revista Psychology Today, cuando nos decepcionamos de alguien no podemos suprimir los sentimientos que afloran (tristeza, enojo o ansiedad) sino que hay que reconocerlos.

“Los humanos estamos hechos para formar relaciones estables de confianza con otros y a buscar apoyo en la gente que amamos durante tiempos difíciles (…) Es natural sentirse decepcionados cuando la gente en la que confiamos no nos cumple. Poner esos sentimientos en palabras y ubicarlos en nuestros cuerpos puede ayudar a asentarnos”, indicó Greenberg.

En este sentido, la especialista señaló que también es importante preguntarnos si nuestros sentimientos son apropiados para la situación o si están influenciados por antiguas decepciones.

“Es mejor enfocarnos solo en la situación actual, a menos de que exista un patrón marcado que necesitamos confrontar”, agregó.

Pexels (CC)
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2. Reconocer las necesidades insatisfechas

¿Por qué nos sentimos tan traicionados? De acuerdo a la psicóloga, esta es una pregunta que debemos hacernos, pues debemos tener en cuenta las necesidades que no se están satisfaciendo con la respuesta de esta persona, como el apoyo, comprensión o empatía, entre otras.

“Permitámonos sentir la necesidad sin cumplir, tal vez relacionándola con experiencias de la niñez con nuestros cuidadores”, comentó Greenberg.

Sin embargo, las experiencias pasadas que tengan una connotación negativa también pueden provocar que seamos más reactivos a que no se cumpla una necesidad específica, por ejemplo, por parte de una pareja.

“Hay que sentir la decepción de una necesidad no satisfecha y luego preguntarnos si podemos aceptar que esa necesidad no se cubra en esta situación o si queremos hacer algo al respecto”, agregó.

3. Cuidar de uno mismo

En ocasiones no necesitas de otras personas para satisfacer tus necesidades. Por ejemplo, si ibas a ir al cine para desestresarte y tu amigo te cancela a último minuto, considera invitar a otra persona o bien ir solo. Si no quieres, idea otra actividad para suplir dicha necesidad y que puedas hacer por tu cuenta.

“Lo importante es no rendirse ni hervir en un resentimiento pasivo. Pensemos en lo que un ‘adulto sano’ haría en esta situación. Podría ayudar escribir nuestros sentimientos e intentar darnos compasión, en lugar de incrementar el dolor siendo auto críticos cuando otros se portan mal”, acotó la psicóloga.

4. Expresar tus sentimientos conscientemente

¿Quieres expresar lo que sientes? De acuerdo a Greenberg se debe tener en cuenta si la persona que nos escucha será capaz de escuchar o se pondrá a la defensiva, pues “es importante para elegir nuestras batallas”.

“Si decidimos hablar, hay que encontrar maneras de hacerlo conscientemente en lugar de reaccionar con un enojo que podría hacer todo más difícil. Si es una conversación difícil, practicar lo que vamos a decir antes puede resultar útil”, explicó.

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5. Examinar nuestras expectativas

Las expectativas deben ser razonables. Para lograrlo, la especialista aconseja que estas se ajusten a un contexto y que se tengan en cuenta todas los detalles de la situación específica.

“También hay que pensar si estamos comunicando nuestras expectativas de maneras claras y amables. Si es un buen amigo o ser querido, intentemos asumir buena voluntad de principio a menos de que tengamos una clara evidencia de lo contrario”, precisó.

6. Pon límites

¿Es la misma persona la que te sigue decepcionando una y otra vez? Aquí es cuando debemos poner límites. Si ya han conversado más de una ocasión y aún así no ves cambios en su comportamiento, sería bueno que te preguntaras si es alguien que realmente quieres en tu vida.

“Tal vez sea bueno hacerle saber a la persona que no toleraremos tantas promesas rotas, mentiras o trato irrespetuoso. Hacerles saber las consecuencias que tendrá seguirnos maltratando. Los límites nos ayudan a sentirnos seguros emocionalmente y nos ayudan a restaurar nuestra autovaloración y respeto propio”, afirmó Greenberg.

Finalmente, la psicóloga indicó que en este tipo de situaciones debemos convertirnos en nuestros mejores amigos, aceptar lo que ocurrió y, lo más importante, “aprender de la experiencia y no permitir que los problemas de otras personas nos afecten”.