No es un secreto que el consumo de carnes rojas y procesadas aumenta el riesgo de padecer cáncer. Desde hace cuatro años la Organización Mundial de la Salud ha advertido lo anterior, recomendando limitar su ingesta.

Ante este escenario, un grupo de tres investigadores de la Universidad de Oxford, con el financiamiento de la ONG británica Cancer Research, realizó una investigación en detalle para conocer el porcentaje de estos riesgos, qué carnes son las más peligrosas y a quiénes afectan.

Para ello, la doctora en nutrición Kathryn E Bradbury y su equipo analizaron los datos de más de medio millón de personas, entre 40 y 60 años desde 2006 hasta 2010, evaluando su frecuencia de ingesta de carnes rojas y procesadas y la evolución de su salud.

De esta forma, descubrieron que consumir una vez al día más de un trozo de tocino, jamón, salami o una vienesa o chorizo, aumenta en un 20% las posibilidades de desarrollar cáncer colorrectal, o sea, de colon o recto.

Entre los resultados, explican que de cada 10 mil personas que formaron parte del estudio que tenían en hábito de consumir 21 gramos de carne roja y procesada por día, 40 fueron diagnosticados con estos tipo de cáncer. Entre quienes consumían 76 gramos de estos productos de origen animal, 48 fueron diagnosticados.

Para lo anterior, es importante considerar que sólo un trozo de jamón equivale a 23 gramos.

Por su parte, Cancer Research detalló que 5 mil 400 casos de cáncer de colon, de los cerca de 42 mil que se registran por año en Inglaterra, podrían prevenirse si las personas dejaran de comer carne procesada, según recoge el portal inglés BBC.

Además de la carne en sí, la ONG explica que la sal que contiene, la técnica del ahumado, sus preservantes y las altas temperaturas de cocción de la carne, tienen factores cancerígenos. De la misma forma, señala que la proteína que le da el color rojo a la carne daña el intestino, al ser procesada.

“Este estudio es un recordatorio de que cuanto más puedas reducir (el consumo de carne roja), menos probabilidades tendrás de desarrollar cáncer de intestino”, concluye Julie Sharp, jefa de información de salud de Cancer Research.

Puedes revisar el estudio completo (en inglés) en este link.